Un reciente estudio publicado en el Congreso de la Obesidad (ECO) en Austia muestra que los niños que bebían menos de una taza de leche cada día tenían niveles significativamente más altos de insulina en ayunas que aquellos que bebían al menos 2 vasos de leche al día.
«Nuestros resultados indican que los niños obesos que consumen al menos la cantidad diaria recomendada de leche pueden tener un manejo más favorable de azúcar y esto podría ayudar a proteger contra el síndrome metabólico», dijo Michael Yafi de la Uni
Para el estudio, el equipo analizó 353 niños y adolescentes de entre tres y 18 años obesos y se registra información sobre la ingesta diaria de leche, tipos de leche, el consumo de bebidas azucaradas, glucemia en ayunas, y la sensibilidad a la insulina.
Los resultados presentados en 2018 Europea Congreso de la Obesidad (ECO) en Austria, mostraron que los niños que bebían por lo menos 2 vasos de leche al día no presentaban ninguna asociación entre el consumo de leche y la glucosa en sangre o los niveles de lípidos.
Al hilo de esto además se presento en ese mismo congreso otro estudio, que indica que los productos lácteos tio tienen ningún vínculo en el desarrollo de la obesidad infantil, como se pensaba anteriormente. Según los investigadores, no se encontró ninguna evidencia que sugiera que la grasa corporal varía según el tipo de leche o productos lácteos, o con la edad de los niños en contraposición a la creencia conocida.