Cada vez son más las historias que leemos o nos llegan de pacientes con diabetes tipo 1 que controlan sus glucemias con el Apple HealthKit, una aplicación para iphone y iwach que unida al monitor continuo de glucosa permite tener lecturas en tiempo real de nuestra glucemia tanto en el Smartphone que va en nuestro bolsillo, como en la muñeca si se dispone del último artículo presentado por la compañía de la manzana. Ahora bien, como siempre las historias que nos llegan de pacientes con diabetes que ya usan el Apple HealthKit nos llegan desde el otro lado del Atlántico.

Historias del Apple HealthKit que tienen como protagonistas a adolescentes o niños y como no puede ser de otra manera a sus padres, quienes aseguran sentirse más tranquilos al conocer en tiempo real la situación glucémica de sus hijos.

La primera historia nos lleva hasta Standford, allí, Rajiv Kumar, endocrinólogo pediátrico en el Lucile Packard Hospital de Stanford, tiene acceso a las lecturas de azúcar en sangre del adolescente Blake gracias a Apple HealthKit, un sistema de datos en salud que Apple lanzó el Septiembre de 2014 y que permite con un elevado nivel de seguridad compartir los datos generados por los pacientes con aplicaciones de terceros, como el monitor continúo de glucosa de Dexcom o la historia clínica electrónica. Pero además te permite desde tu dispositivo conectado a la cínica pedir hora con tu especialista. Una serie de comodidades que hacen que la gestión sea más eficiente y corta en tiempo.

Según Kumar, gracias al Apple HealthKit, los endocrinos pueden «evaluar fácilmente grandes volúmenes de datos de azúcar y pautar nuevos tratamientos de insulina casi en tiempo real, además esto nos permite pasar más tiempo con nuestros pacientes y sus padres.»

El funcionamiento es sencillo. Pacientes como Blake llevan un monitor continuo de glucosa que envía 288 lecturas de azúcar en sangre al día a un dispositivo móvil de Apple a través de Bluetooth. Los datos se transmiten de forma segura a través de Apple HealthKit a la historia clínica electrónica del paciente y esta a su vez está conectada con las aplicaciones de gestión sanitaria de los centros médicos.

A Aimee Fuller, madre de niño con diabetes, de repente le cambió la vida cuando encontró en el Apple HealthKit un cuidador para todo el día de su hijo de 9 años que desde hace tres fue diagnosticado con diabetes tipo 1.

Desde entonces cosas como dormir fuera de casa, ir al campamento de verano e incluso ir a la escuela suponen menos miedos para la familia. «Esto ha cambiado drásticamente nuestras vidas para mejor, lo que le permite ser un niño por primera vez desde que fue diagnosticado», dice Fuller. «Ahora estamos en condiciones de darle más libertad mientras que nos da la posibilidad de apoyarlo en la gestión de sus niveles de insulina.»

Dos ejemplos, dos historias que esperemos empiecen a reproducirse en nuestro territorio en el menor espacio de tiempo posible. Las herramientas están, es cuestión de que se empiecen a aplicar.