La carne roja, como hace unos meses lo fueron las bebidas azucaradas, ha sido colocada recientemente en el debate nutricional de las personas con diabetes. Comer carne roja ¿es beneficioso? o ¿por el contrario aumenta los riesgos de padecer algún tipo de enfermedad metabólica?
La tendencia actual y tras la publicación de un nuevo estudio a gran escala confirma que, aumentar el consumo de carne roja con el tiempo se asocia a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Lo asegura un nuevo estudio a gran escala desarrollado durante más de una década en Estados Unidos. Otras investigaciones han relacionado en la historia el consumo de carne roja con la diabetes. Es el caso del estudio estudio Nurses ‘Health Study II publicado en Canal Diabetes y que viene a confirmar lo que decenas de expertos en nutrición vienen señalando en los últimos años tras la aparición de dietas milagro basadas en el consumo de proteína animal.. En este caso, dicho informe, señalaba que el consumo de carne roja era un factor importante en el desarrollo de una diabetes gestacional.
«El consumo de carne roja contribuye a un mayor riesgo de diabetes», así de contundente se expresa el autor principal del estudio Frank Hu, profesor de nutrición y epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Harvard. Los pormenores del trabajo científico confirman que los investigadores analizaron los datos de 149 000 personas que completaron cuestionarios sobre su dieta cada cuatro años. Los hombres y las mujeres fueron seguidos durante casi 16 años.
Los hallazgos, publicados en línea en la revista JAMA (Journal of the American Medical Association) confirman lo siguiente:
– Las personas que aumentaron su consumo de carne roja por lo menos la mitad de una porción al día (es decir unos 40 gramos al día de carne roja) tenían un 48% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 durante un período de cuatro años, en comparación con personas que no cambiaron la ingesta de carne roja.
– Comer más carne roja se asoció con el aumento de peso, y el aumento de peso representa para la gran mayoría de la comunidad médica el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
– El estudio también mostró que las personas que disminuyeron su consumo de carne roja a la mitad de una porción al día durante cuatro años no tenían un menor riesgo de desarrollar la enfermedad en los próximos cuatro años, a corto plazo, pero tenían un menor riesgo de desarrollar la enfermedad en un 14% en los próximos 10 años más o menos, lo que sugiere un efecto a largo plazo.
En este punto es necesario matizar que cuando hablamos de carnes rojas procesadas lo hacemos de fiambres y salchichas y cuando hablamos de carne roja sin procesar, nos referimos a hamburguesas, filetes y carne de cerdo. Dicen los científicos que las carnes rojas procesadas son las que amplían el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
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