En esta 28ª edición del congreso de la Sociedad Española de Diabetes, los expertos han querido llamar la atención sobre el aumento de casos de diabetes tipo 1. Normalmente se habla del aumento de casos de diabetes tipo 2, y resulta especialmente desconocida la tendencia que se advierte en el caso de la diabetes tipo 1 (DM1, la menos frecuente y que se diagnostica más frecuentemente en las edades más tempranas de la vida). “Especialmente en los países occidentales se ha comprobado un incremento de la incidencia de este tipo de diabetes, cuyo impacto es elevado tanto en la edad pediátrica como en adultos jóvenes”, afirma el Dr. Dídac Mauricio Puente, co-moderador de la mesa que abordó ayer esta problemática.
A juicio de endocrinólogo del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Badalona) y miembro de CIBERDEM, “este incremento de casos de diabetes tipo 1 se ha comprobado en diferentes países que disponen de datos desde hace décadas. España no es ajena a este problema y, contrariamente a lo que se podría pensar, no es un país de incidencia baja, sino equiparable a varios países centroeuropeos”.
La mesa redonda contó con la participación de la Dra. Sofia Gudbjörnsdottir (Göteborg, Suecia), que mostró como un registro nacional como el sueco es capaz de generar resultados tanto en diabetes tipo 2 como tipo 1 de elevado valor científico, y que se publican desde hace años en revistas del máximo nivel científico. A juicio del Dr. Dídac Mauricio Puente, “el registro sueco es un modelo de cómo los datos epidemiológicos de práctica real se han convertido en una fuente de datos de alto valor y, por eso, este tipo de investigaciones son un auténtico modelo a seguir”.
De la epidemia conocida a la que puede venir
Por su parte, el Dr. Yeray Nóvoa, de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Materno-Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, desgranó en este Congreso los aspectos epidemiológicos de la diabetes tipo 1, con especial atención a su impacto en niños y adolescentes.
A juicio de este experto, “existe una creciente necesidad de contar con un registro nacional para monitorizar la situación de los casos de diabetes tipo1 en el país”. Y es que, según denuncia, “en la actualidad el registro de los casos de diabetes es irregular y depende de la iniciativa de los responsables locales de su manejo. La falta de un registro nacional hace que sea difícil valorar con exactitud la situación actual en España”.
A pesar de esta limitación, y con los datos de casos de diabetes que se manejan actualmente, se aprecia un comportamiento irregular en todo el territorio nacional, “con tendencia al aumento en la aparición de casos de diabetes tipo1 en algunas provincias/comunidades, pero sin poder confirmarse que sea una tendencia generalizada en el país”, destaca el especialista canario.
En general, el número de personas afectadas de diabetes tipo 1 (al igual que otras enfermedades autoinmunes como el asma, la dermatitis atópica,…) está aumentando en los países desarrollados, con las consecuencias que ello supone para la salud de la población y para el gasto sanitario.
La trascendencia sociosanitaria de esta elevación de casos en algunas zonas de España es mucha y, sobre todo, se traduce “en un mayor riesgo de aparición de complicaciones derivadas de la diabetes a edades más tempranas, con el consiguiente gasto socio-sanitario que ello implica”, señala el Dr. Nóvoa, quien alude como caso especialmente significativo a la situación que se vive en estos momentos en las Islas Canarias. Y es que estas islas se registra la incidencia de casos de diabetes mellitus tipo 1 más elevada de España, siendo una de las más altas de Europa. Como reconoce el Dr. Nóvoa, “no conocemos las causas que lo justifican, pero probablemente se deba a un mezcla de factores genéticos y ambientales”.
Ante esta situación, las soluciones no son sencillas ni se pueden plantear a corto plazo. En el caso de las Canarias, se está desarrollando un registro regional para monitorizar las tendencias en la aparición de casos de diabetes tipo 1 y como herramienta para estudiar posibles factores asociados (localización geográfica, posibles factores alimenticios, niveles de vitamina D,…Sin embargo, “harían falta más recursos para realizar estudios que permitan profundizar en el conocimiento de las causas, así como para optimizar el manejo de nuestros pacientes”, exige el Dr. Yeray Nóvoa.
Impacto de diabetes tipo 2 en la población anciana
Por su parte, el Dr. Domingo Orozco-Beltrán, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y profesor de la Universidad Miguel Hernández (Alicante), muestra en esta reunión aspectos controvertidos de la diabetes y sus complicaciones en la población anciana, algo especialmente importante si se tiene en cuenta que la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad estrechamente asociada al envejecimiento. Y es que, como apunta el Dr. Dídac Mauricio Puente, “la prevalencia de diabetes en población anciana es especialmente elevada, siendo una de las condiciones crónicas más frecuentes en estas personas”.
Según datos aportados por el Dr. Orozco-Beltrán, en el grupo de edad de 65-74 años la prevalencia de la diabetes es del 17,5%, mientras que en el de 75 y más años asciende hasta el 20,9%, con una similar distribución en hombres y mujeres. Como dato optimista, este experto señala “la evolución positiva que se ha documentado en la mortalidad por diabetes en España, a pesar del aumento de la prevalencia de diabetes y obesidad”.
También se destaca el hecho de que la diabetes mellitus diagnosticada cuando la persona ya se encuentra en una edad avanzada suele ser, en general, más benigna y se controla mejor que la presente en una persona mayor que arrastra este diagnóstico desde hace años.
En cuanto a las principales complicaciones de la diabetes en la persona anciana, son prácticamente las mismas que se identifican en las personas más jóvenes, siendo fundamentalmente de tipo cardiovascular. “La incidencia de eventos cardiovasculares en personas mayores de 70 años con diabetes es aproximadamente de un 3,5% anual; se estima que las personas mayores de 70 años con diabetes presentan casi el doble de eventos cardiovasculares en comparación con las menores de 70, si bien sigue existiendo una amplio porcentaje de mejora”, afirma el Dr. Orozco-Beltrán, que trabaja en la Unidad de Investigación del Departamento de San Juan (Alicante). A su juicio, esta mejora puede proceder, sobre todo, “de controlar óptimamente los factores de riesgo desde etapas iniciales de la enfermedad: glucemia, tensión arterial, lípidos, tabaco, sedentarismo, alimentación,…”.