Una nueva investigación de la Asociación Americana de la Diabetes muestra el coste total de la diabetes en Estados Unidos durante 2012 que asciende a 245 billones de dólares – un aumento del 41% con respecto a los 174 billones de dólares gastados en 2007, es decir cinco años antes.
Los especialistas no conocen ninguna otra enfermedad que está aumentando un 8% cada año como lo hace la diabetes. John Anderson, presidente de medicina y ciencia de la American Diabetes Association asegura que los datos no son sorprendentes, más bien preocupantes. Lo que es sorprendente es que el aumento del coste de tratarla en América no se debe a los crecientes costos de atención de salud. Es debido más bien al gran número de estadounidenses que la padecen.
Los costes de medicamentos han subido, pero en general no han aumentado significativamente, asegura Matt Petersen, director ejecutivo de la Asociación Americana. Se incide en que cada día hay más personas con diabetes diagnosticada.
Los cálculos estiman que 22,3 millones de personas vivían con diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2 en el año 2012 en Estados Unidos, en comparación con 17,5 millones en 2007. El crecimiento de la población diabética se debe a varios factores según los expertos americanos.
En primer lugar la prevalencia de pacientes diabéticos aumenta con la edad, y como la esperanza de vida ha aumentado los casos se disparan. Otro factor clave es la epidemia de la obesidad. Tener sobrepeso u obesidad es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2. Los hábitos alimenticios en general en Estados Unidos contribuyen a que cada vez sean más los americanos con exceso de peso.
El coste económico de la enfermedad va aumentando con esos estilos de vida. La diabetes puede causar serios problemas de salud tales como enfermedades del corazón, insuficiencia renal y ceguera entre otros. Eso supone atenciones médicas que tienen un coste. En 2012 aproximadamente 246.000 muertes fueron atribuidas a la diabetes, según el informe de la American Diabetes Association.
La mejor manera por tanto de reducir esos costes para los bolsillos de muchos es la prevención. Una apuesta por la correcta alimentación, el deporte y la vida saludable evitaría la aparición de nuevos pacientes diabéticos. Esa reducción de pacientes, reduciría a su vez las complicaciones derivadas de la enfermedad y eso significaría una reducción considerable de esos 245 billones de dólares.
La apuesta es clara. Información, control y educación para prevenir la diabetes. Nosotros apostamos por esa fórmula.