Un nuevo estudio , publicado en el FASEB Journal, sugiere que una dieta baja en carbohidratos puede ayudar a reducir el hambre y los antojos de alimentos., lo que explicaría el aumento sostenido en la adherencia y la reducción de la ingesta de energía a menudo visto con esta forma de comer.
Los resultados están en consonancia con los informes de muchas personas con diabetes tipo 2 , anteriormente obesos, así como los resultados de los estudios que comparan las dietas bajas y altas en carbohidratos sugiriendo que la dieta baja en carbohidratos resultan eficaces para perder peso por su efecto saciante.
Como explican los autores de la investigación, «muchas personas que participan en programas de pérdida de peso pueden creer que la restricción de cierto tipo de alimentos (por ejemplo, carbohidratos ) puede aumentar sus ansias por ese alimento». El estudio mostró lo contrario.
En el curso de una intervención de cuatro semanas en la que participaron 20 hombres y mujeres obesos, los participantes perdieron una cantidad muy significativa de peso corporal (5,7 kg) y, lo que es más importante, pudieron reducir su circunferencia de cintura en 5,6 cm.
Los resultados de la encuesta entregada a los participantes después del período de cuatro semanas revelaron que el 95 por ciento declaró estar muy satisfecho con las comidas, el 60 por ciento sentía menos hambre después de las comidas al haber llevado a cabo una dieta baja en carbohidratos.
De hecho, después de la pérdida de peso, los antojos de dulces y almidones se redujeron en un significativo 10 por ciento y 6 por ciento, respectivamente. Los participantes también fueron menos susceptibles a caer víctimas de sus antojos.
En general, el estudio proporciona evidencia para la afirmación comúnmente oída de que una dieta baja en carbohidratos reduciría los antojos de alimentos. Sin embargo, no prueba que un efecto similar no se hubiera observado simplemente debido a la pérdida de peso con otras dietas .
Además, se ha sugerido que las diferencias metabólicas, genéticas y / o de estilo de vida también pueden, en parte, determinar si una dieta baja en carbohidratos reducirá el apetito y disminuirá los antojos de dulces y almidones en un individuo determinado.
Una dieta cetogénica vendría genial en estos casos, ya que evitamos aportar carbohidratos al cuerpo y quemamos la grasa que nos sobra. Al principio puede ser algo complicado adaptarse, pero con un poco de esfuerzo en unos días el cuerpo se adapta completamente. Eso sí, hay que tener mucho cuidado con este tipo de dietas y siempre que sea posible consultar con un especialista, pero para personas diabéticas suele ir bastante bien.