Hay muchos tipos de dolor. Cada parte del cuerpo es susceptible de ser dañada, y consecuentemente, sentir una sensación más o menos desagradable. Y los dientes, o mejor dicho, la boca, no lo son menos. De hecho, según distintos estudios sobre “rankings de dolor”, y, sin ser una sorpresa para muchos, el dolor de la muela del juicio está en el séptimo lugar de los diez dolores más intensos del ser humano. ¿Y es que quien no ha sentido al menos una vez algún tipo de dolor en la boca?
Las sensaciones poco agradables que se pueden sentir en la cavidad oral son muchas pero difieren de persona a persona y, en muchos casos, son difíciles de describir, localizar y/o cuantificar. Aquí te explicamos 7 causas bastante comunes que provocan distintos tipos de dolor en la boca y en los dientes, para que puedas prevenirlos o al menos, remediarlos lo antes posible cuando los reconozcas:
- Tomar cosas muy frías o calientes y caramelos bebidas muy azucaradas: El dolor que se produce es punzante y dura segundos. sucede porque la dentina, que es la capa situada justo debajo del esmalte que recubre el diente queda al descubierto, bien por desgaste del esmalte o porque las encías se retraen y dejan parte de la raíz expuesta. Si te pasa esto lo mejor es que acudas a tu dentista a hacerte una revisión y que empieces a utilizar siguiendo sus recomendaciones una pasta para la sensibilidad dental.
- El hábito de fumar: aumenta la acumulación de la placa bacteriana, lo que hace que se desarrollen enfermedades periodontales con mayor facilidad. Además, la periodontitis puede acabar acarreando problemas mayores, llegando al sangrado habitual de encías e incluso pérdida de piezas dentales o desembocar en una enfermedad sistémica. Si has empezado a tener síntomas tal vez haya llegado el momento de plantearse dejar de fumar.
- Diabetes: se ha demostrado la relación directa que hay entre esta enfermedad y la periodontitis. Según los últimos estudios, las personas que padecen de Diabetes Mellitus de tipo 2 sufren alteraciones en sus vasos sanguíneos que pueden impedir una adecuada circulación de la sangre en las encías y por lo tanto, se producen inflamaciones y dolor. Si tienes diabetes lo mejor es que visites al menos dos veces al año a tu dentista y le hables de tu enfermedad, así podréis tener bajo control la periodontitis. Además, ¿Sabías que un correcto cuidado de la boca te puede ayudar a controlar mejor la glucosa en sangre? Pues sí, ¡hasta tal punto están relacionadas tu boca y la diabetes!
- El dolor producido por estímulos físicos, que se conoce como dolor somático: es un dolor que aparece cuando se daña la mucosa de la cavidad bucal, por ejemplo con algún objeto o aparato que se introduce en la boca. Cuanto mayor es el estímulo, mayor es el dolor. Así que cuidado, sobre todo con los niños, que son expertos en causarse lesiones por objetos en la boca.
- Mordeduras, agentes químicos o físicos pueden generar también lesiones yatrogénicas como úlceras o quemaduras que causan bastante dolor en distintas partes de la boca. Para las aftas o úlceras que se producen por estos agentes, existen productos como AftaClear, que gracias a su composición que combina ingredientes activos como el ácido hialurónico con diferentes extractos de hierbas naturales, manzanilla y jengibre, entre otros, ayuda a cicatrizar el afta proporcionando un efecto calmante de larga duración.
- Caries: Es uno de los tipos de dolor bucodental más comunes y por los que se acude al dentista con más frecuencia. Hay gente que es más propensa que otra a tener caries, incluso manteniendo una buena higiene. Por eso, mejor que se puede hacer es tener una adecuada higiene bucal diaria. Para ello hay que empezar por elegir bien el cepillo. Uno de dureza media o suave, con cerdas finas que logren eliminar los restos de placa y de comida entre los dientes y las encías. Tener una técnica correcta de cepillado, puede evitarnos también muchos problemas. Además de cepillarnos al menos dos veces al día y durante dos minutos, es importante utilizar palillos interdentales o hilo dental para acabar de eliminar restos de comida de la boca. Y para completar nuestra higiene bucal diaria, usar siempre un colutorio.
Como se ha mencionado anteriormente, las causas son diversas y los tipos de dolor dental, difíciles de explicar y/o describir. Lo que siempre se tiene que hacer para evitar o apaciguar los síntomas es tener un riguroso y constante cuidado bucal. Y, por supuesto, visitar periódicamente a nuestro dentista.
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