Con una creciente prevalencia en nuestra sociedad actual, la diabetes mellitus es la enfermedad metabólica más frecuente a nivel mundial y, sin embargo, no existe suficiente concienciación sobre su impacto. El hecho de que la complicación más común de la diabetes, la retinopatía diabética (RD), sea la primera causa de ceguera en adultos menores de 50 años es un dato que desconocen 7 de cada 10 españoles, según se desprende de la primera Encuesta sobre Edema Macular Diabético a población general, representativa de todo el territorio nacional, que ha promovido Bayer, con el aval de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria (RedGDPS) y la Federación Española de Diabetes (FEDE). Una encuesta en la que Canal Diabetes colaboró poniendo a disposición de su audiencia.
En la encuesta han participado 1.000 personas de 30 a 65 años, de las que el 49% aludía tener diabetes o conocer algún caso cercano con la enfermedad. Aunque el 71% asocia la diabetes con el riesgo de ceguera, solo casi 3 de cada 10 (26%) sabe con precisión que un paciente con diabetes debe realizarse una revisión oftalmológica al menos una vez al año, y solo un 32% había oído hablar de la retinopatía diabética. De hecho, los adultos más jóvenes, de entre 30 y 49 años, son los que consideran en mayor medida, de forma errónea, que el glaucoma es la principal consecuencia de la retinopatía diabética.
Ante esta situación, el presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), Andoni Lorenzo, señala que: «la prevención debe ser el camino para evitar posibles complicaciones vinculadas a la diabetes. Especialmente, después de conocer los resultados de esta encuesta que reflejan que, a pesar de que los ciudadanos saben en un porcentaje bastante alto, que la ceguera es una posible complicación relacionada con esta patología, tan sólo el 26% conoce la recomendación oficial de revisarse la vista una vez año; esto es grave y debemos trabajar para que este porcentaje crezca».
Según los resultados, el 8% de los encuestados padece diabetes y un 41% tiene a alguien cercano que sufre la enfermedad, pero casi 9 de cada 10 declara no haber usado Internet para informarse sobre las consecuencias que la diabetes puede tener para la vista.
En cuanto al impacto en la vida diaria de la pérdida de visión asociada a la diabetes, la mayoría (71%) nombra la imposibilidad de conducir, o no poder leer ni ver la televisión (60%), pero solo 1 de cada 2 cree que impacta en la realización de las tareas domésticas, por lo que se tiende a subestimar los daños que este problema conlleva en las actividades cotidianas.
¿Sabemos qué es la retinopatía diabética y su principal complicación?
La retinopatía diabética afecta a los vasos sanguíneos de la retina, que pueden terminar acumulando líquido y lípidos en la zona central de la mácula, la zona responsable de la visión central nítida, produciendo lo que se denomina edema macular diabético.
Según se desprende de la encuesta, la cantidad de personas que conocen tanto la retinopatía diabética como que el edema macular es su principal complicación, es de un 21%. Son los mayores de 50 años los que mejor conocen esta asociación, con un 27% de respuestas correctas.
El EMD puede afectar tanto a los pacientes con diabetes tipo 1 como con diabetes tipo 2, pero solo 1 de cada 5 personas es consciente de este riesgo, que la población vincula más con la diabetes tipo 2 (en un 56%).
“Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de tomar mayor conciencia sobre el impacto de las complicaciones de la diabetes en la retina, ya que un tercio de los pacientes diabéticos desarrolla retinopatía diabética y, de ellos, otro tercio de los pacientes sufre edema macular diabético”, explica el Dr. Alfredo García-Layana, secretario de la SERV.
Diferencias regionales en el conocimiento del Edema Macular Diabético
A nivel nacional, casi la mitad de los encuestados tiene presente la diabetes por ser pacientes o por conocer algún caso cercano, y aunque el desconocimiento de la retinopatía diabética y el edema macular diabético es un factor común entre las Comunidades Autónomas, los datos permiten realizar comparativas destacables entre unas regiones y otras. Así, Galicia es la comunidad autónoma donde menos afirman conocer la retinopatía diabética, pues solo 2 de cada 10 gallegos participantes en la encuesta habían oído hablar de la enfermedad, frente al 32% a nivel global. Una circunstancia que puede deberse a que es la comunidad en la que más personas aseguran no tener a nadie de su entorno cercano con la enfermedad (un 65% de los encuestados gallegos). Sin embargo, Andalucía supera a la media nacional en conocimiento de la retinopatía diabética, ya que casi un 40% de los encuestados de esta comunidad autónoma han contestado de forma afirmativa.
Sobre las consecuencias de la pérdida de visión para la persona con diabetes, todas las comunidades encuestadas reflejan como principal consecuencia la imposibilidad de conducir, siendo Andalucía (74%) y Cataluña (73%) las que mayor índice muestran, y Galicia la que menos (61%). Como segunda consecuencia, se plantea la de no poder leer ni ver la TV, más tenido en cuenta de nuevo en Andalucía (62%) y Cataluña (60%), si bien parece ser menos percibida en la Comunidad Valenciana (48%).
En cuanto a la recomendación de visitar al oftalmólogo una vez al año, es en Galicia (34%) y País Vasco (30%) donde más concienciación existe.
El diagnóstico precoz puede evitar daños irreparables
El presidente de la SERV, Prof. José María Ruiz Moreno, hace hincapié en que un diagnóstico precoz es fundamental para evitar la pérdida irreversible de la visión. “Para ello, se están organizando en España campañas de cribado entre los pacientes diabéticos, mediante fotografía del fondo del ojo con un retinógrafo. A partir de ahí, si se diagnostica precozmente la retinopatía antes de que el paciente pueda tener síntomas, se le deriva al oftalmólogo para las pruebas específicas de diagnóstico del edema macular, que se detecta mediante tomografía de coherencia óptica, una prueba de gran fiabilidad y que no crea molestias en el paciente”. En algunos casos, es necesario completarla con una prueba más invasiva, la angiografía fluoresceínica, que consiste en introducir un colorante en el torrente circulatorio y la realización de una secuencia fotográfica del fondo de ojo. Esta prueba nos informa del estado de la circulación retiniana.
En cuanto al tratamiento, el Prof. Ruiz Moreno puntualiza que, “si se realiza a tiempo, los resultados en el mantenimiento de una visión útil son mucho mejores que si la terapia es tardía”. En la actualidad, un número muy bajo de pacientes con edema macular diabético se trata con fotocoagulación con láser, que hasta hace unos años era la única terapia, y la mayoría de los pacientes recibe la opción terapéutica más novedosa, la inyección intravítrea de fármacos antiangiogénicos dirigidos a la diana VEGF (factor de crecimiento vascular endotelial) que actúa bloqueando esta proteína desencadenante del EMD. Asimismo, otro de los tratamientos indicados para el EMD son los implantes de corticosteroides.
El papel clave desde Atención Primaria
¿Qué se puede hacer desde la consulta de Atención Primaria? Como puntualiza el Dr. Joan Barrot, coordinador de Cataluña de la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atención Primaria (RedGDPS), “es fundamental mejorar la formación de los médicos de familia en la lectura de las retinografía para mejorar el abordaje de la retinopatía diabética. Somos la clave de los programas de cribado y de las revisiones periódicas del fondo de ojo, pues los pacientes con EMD a menudo acuden a nuestras consultas por presentar síntomas visuales”.
“Desde Bayer consideramos fundamental concienciar acerca del diagnóstico precoz del edema macular diabético, ya que un paciente puede perder hasta dos líneas de visión en los dos primeros años de desarrollo de la enfermedad1 si no recibe tratamiento, pero en la actualidad contamos con opciones terapéuticas que pueden reducir el impacto en la visión, y por tanto mejorar la calidad de vida de los pacientes“, apunta Carlota Gómez, directora de comunicación de Bayer España.