La enfermedad renal crónica es un problema de salud pública importante que afecta aproximadamente al 10 por ciento de la población adulta española y a más del 20 por ciento de los mayores de 60 años y, en personas con diabetes, la cifra de afectados se dispara hasta el 40 por ciento, según la Sociedad Española de Nefrología.
Y es que uno de los riesgos de la enfermedad renal crónica está relacionado con que no se manifiesta hasta que se ha producido una pérdida importante de función renal, pérdida que, en el mejor de los casos, se puede detener, pero nunca recuperar, como señalan desde el grupo Vithas.
Por ello, recuerdan que es fundamental que aquellas personas que reúnen factores de riesgo
(hipertensión arterial, diabetes, antecedentes familiares, más de 60 años, colesterolemia, entre
otros) se sometan a controles nefrológicos, para así poder frenar la enfermedad renal crónica desde el principio.
Esto está relacionado con que estos factores de riesgo se clasifican en no modificables y modificables, por lo que es importante tomar las medidas preventivas necesarias para que la enfermedad renal crónica no vaya a más.
El simple cambio de hábitos hacia unos más higiénico-saludables es una de las primeras medidas que el paciente con enfermedad renal crónica puede llevar a cabo, así como controlar la tensión arterial, la diabetes mellitus, los cólicos renales repetidos, el crecimiento de la próstata o los niveles de colesterol y ácido úrico precisan de un seguimiento médico adecuado.
Todo ello es importante ya que, «junto al corazón y los pulmones, los riñones funcionan como órganos diana del cuerpo humano en tanto en cuanto acusan o responden con más sensibilidad a cualquier ataque o proceso tóxico que se desarrolle en el organismo», según el grupo.
Además, subrayan que los riñones llevan a cabo algunas de las funciones más determinantes para la salud como el filtrado de la sangre, que permite eliminar toxinas y exceso de líquidos a través de la orina; el control de la presión arterial; o la regulación en la producción de glóbulos rojos.