La cura de la diabetes continua siendo la obsesión de decenas de investigadores y científicos en todo el mundo. El investigador y catedrático de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Enrique Roche ha reconocido en declaraciones a Canal Diabetes que la cura de la enfermedad crónica pasa por centrar los esfuerzos de la industria farmacéutica en el sistema inflamatorio y autoinmune de las personas. La cura de la diabetes tendrá que ser personalizada, cada paciente deberá tener una atención individual en función del comportamiento de su diabetes.
Esta afirmación está avalada por diferentes estudios en los que ha participado el investigador español. El más reciente y que ha sido publicado en la revista Pediatric Diabetes, se ha desarrollado durante los dos últimos años en colaboración con el servicio de endocrinología del Hospital Teresa Herrera de La Coruña y con la Doctora Teresa Martínez.
Desde Enero de 2011 a Enero de 2013 se observó y analizó a un conjunto de adolescentes con diabetes tipo 1. Un grupo de pacientes a los que se les clasificó en dos tipos. Unos practicaban deporte con asiduidad y otros tenían una vida más sedentaria. Las conclusiones del estudio confirman que aquellos que practicaban deporte con cierta frecuencia presentaban mejores niveles de hemoglobina glicosilada y sobretodo niveles elevados de péptido C. Este último dato es el que sorprendió a los investigadores.
Los pacientes con diabetes tipo 1 que practicaban más deporte presentaban en plasma niveles más amplios de citoquinas (conjunto de proteínas que regulan interacciones de las células del sistema inmune. Su función inmunorreguladora es clave en la respuesta inmune). Es decir un conjunto de células capaces de regenerar el páncreas y combatir la inflamación del principal órgano vital relacionado con la diabetes.
Esta información se cruzó con las investigaciones que desde hace años el Dr. Pedro Herrera lleva a cabo en la Universidad de Ginebra con ratones transgénicos. El equipo de Herrera descubrió que el páncreas adulto de un ratón modificado genéticamente tiene la capacidad de regenerar parcialmente células beta (productoras de insulina) después de haberlas perdido casi por completo.
Es decir, que todas estas investigaciones apuntan a que el páncreas puede regenerarse y volver a funcionar, siempre y cuando se actúe sobre el sistema inflamatorio y autoinmune. La cura de la diabetes pasa por tanto por realizar estas mismas pruebas que han funcionado en ratones, en humanos.
Científicos como el profesor Roche están convencidos de ello y se muestran optimistas ante la cura de la diabetes futura. Roche reconoce que no es tarea fácil y que el sistema inflamatorio e inmunológico de los humanos es muy complejo, aunque reconoce estar más acotado que nunca. Es necesario por tanto más tiempo y fondos que ayuden a la investigación.