¿Hay relación directa entre la diabetes y la impotencia? El grupo de Diabetes y Metabolismo del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), de Barcelona, ha encontrado un vínculo entre la inflamación de bajo grado — típica de las personas con obesidad o diabetes tipo II– y los niveles bajos de una proteína transportadora de hormonas sexuales (SHBG), según recoge la revista ‘Diabetes’.
‘Nuestros resultados sugieren que TNF alfa (proteína mensajera de la inflamación) juega un papel clave en la disminución de la producción hepática de SHBG que se observa en las enfermedades inflamatorias crónicas de bajo grado como la obesidad y la diabetes tipo II’, ha explicado el doctor Rafael Simó, responsable del grupo de diabetes y metabolismo del VHIR.
El estudio revela que no son los propios niveles de insulina los que producen este descenso dela SHBGsino que la reducción de la producción hepática de SHBG dependerá del grado de inflamación, siendo el TNF alfa el responsable de la caída de esta proteína y, por tanto, de las hormonas sexuales en las personas que presentan obesidad o diabetes mellitus tipo II.
‘Cuanto más presencia inflamatoria menos expresión dela SHBGque es la que se encarga del transporte de las hormonas sexuales’, ha apostillado Simó.
Este experto ha explicado que la investigación se hna basado en estudios ‘in vitro’ en los que se han utilizado células hepáticas humanas y en análisis con ratones transgénicos, en los que se ha observado la expresión de SHBG en vivo.
‘Finalmente, se han realizado dos estudios en humanos, uno dirigido a investigar el efecto directo de la administración de insulina en los niveles sanguíneos de SHBG, en pacientes diabéticos tipo II y, el otro, para evaluar la relación entre los valores plasmáticos de TNF alfa y SHBG en pacientes obesos’, ha explicado.
La SHBGes producida y secretada por el hígado humano y se une a los andrógenos y los estrógenos con gran afinidad, al transportar estas hormonas a través de la sangre y regular su bio-disponibilidad. Los niveles bajos de SHBG en plasma han sido relacionados con la obesidad, grasa abdominal, y síndrome metabólico.