Esta semana nos hemos topado con una investigación curiosa y que hasta que no sea más concluyente debemos tomar con cautela. Siempre se ha dicho que los productos lácteos o grasos no benefician a las personas en riesgo de padecer diabetes tipo 2. Un reciente estudio británico pone un acento más en esta cuestión. Los hallazgos de un nuevo estudio realizado por investigadores británicos demuestran que el consumo de productos lácteos podría evitar el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

En concreto, científicos de la Universidad de Cambridge han descubierto una curiosa relación entre un mayor consumo de los productos lácteos fermentados de bajo contenido en grasa como yogures o algunos quesos bajos en grasa y el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

Desde hace décadas, los científicos creían que para evitar el riego de padecer enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 era imprescindible evitar todo tipo de grasas saturadas como los productos lácteos. No obstante, los científicos británicos sugieren que no todas las grasas saturadas son perjudiciales para la salud.

La investigación se basó en un estudio que incluyó la muestra sanguínea de 12.132 personas que padecían diabetes tipo 2 y con una edad promedio de 52 años. Más tarde los expertos estudiaron la dieta de las personas que habían participado en el estudio y calcularon que el consumo excesivo de grasas saturadas eleva un 43 % el riesgo de padecer diabetes tipo 2, en particular en condiciones en la que el índice de masa corporal es elevado, al igual que el consumo excesivo de alcohol, soda y margarina.

Por el contrario, los nuevos hallazgos demuestran que el consumo de los productos lácteos total no se asocia con la diabetes tipo 2 después de tener en cuenta factores importantes como estilos de vida saludables, educación, niveles de obesidad, otros hábitos alimenticios e ingesta total de calorías. La ingesta total de leche y queso tampoco se asocia con riesgo de diabetes tipo 2.

De esta forma, los científicos han descubierto que no siempre todas las grasas saturadas tienen un efecto negativo similar entre las personas con diabetes tipo 2, ya que las cadenas de carbón impares de los ácidos grasos insaturados existentes en los productos lácteos reducen de manera significativa el riesgo de padecer esa enfermedad.

Sin embargo, los científicos insisten que aún se requieren más estudios e investigaciones para determinar si verdaderamente el contenido de los productos lácteos contribuyen o no a esa efectiva protección. Seguiremos muy atentos en los próximos días.