Falta poco más de 12 días para la celebración de la tercera edición de Diabetes Digital en Barcelona. Motivo por el cual Canal Diabetes continúa charlando con los ponentes de esta próxima edición. En el post de hoy os trasladamos nuestra conversación con la educadora del Hospital Sant Joan de Deu, Carmen Yoldi. El tema de nuestra conversación es apasionante. Hablamos de la monitorización de datos en diabetes, y como la tecnología ha cambiado la manera de los profesionales y pacientes de mirar la diabetes, y todo ello con un debate muy abierto en el horizonte, en torno a la propiedad de los datos médicos.
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Pregunta: Carmen ¿Qué debemos entender por monitorización de datos a distancia?
Respuesta: La monitorización de datos a distancia la podríamos definir como la capacidad de ver los datos, de glucosa en el caso que nos ocupa, de otra persona desde la consulta del profesional, de manera remota. Permite a su vez interactuar con el paciente sin estar en el mismo espacio físico.
También debemos contemplar otro tipo de monitorización de datos a distancia. Es la que utilizan muchos padres de niños con diabetes pudiendo ver la glucosa de sus hijos en todo momento mientras éstos están en el colegio y los padres en su trabajo. Les permite detectar cualquier incidencia y solventar la situación contactando con los profesores.
P: ¿Por qué esa monitorización es buena para el profesional sanitario?
R: Es útil ya que permite en muchos casos valorar los datos del paciente sin necesidad de tenerlo presente físicamente en la consulta. Esto, en general, lo usaríamos para añadir controles extra a las visitas rutinarias. Sin embargo, el tiempo de dedicación consumido no se ha demostrado sea menor que en una visita presencial.
P: ¿Y para el paciente, cuales son los beneficios?
R: Para el paciente creo que los beneficios son mayores puesto que tienen acceso a consultar con su equipo de salud sin necesidad de desplazarse al centro sanitario. Esto revierte en menos tiempo de ausencia laboral y/o escolar y menos gastos en desplazamientos. También le permite poder consultar con su equipo de salud con mayor frecuencia sin esperar a tener una visita presencial.
P: ¿Qué nivel de implantación en su opinión tiene la monitorización de datos a distancia? qué falta?
R: Yo creo que, en nuestro país, cada vez está mas implantada este tipo de atención. En mi opinión, la mayor dificultad radica en que los profesionales dispongamos de un tiempo asignado en nuestro trabajo para realizar esta tarea. Además, sería bueno que los sistemas que se usan de monitorización a distancia e interacción con el paciente estén integrados en la historia clínica del mismo con el fin de dar continuidad a los consejos facilitados.
Otro punto importante a mejorar es la facilidad de uso de los sistemas de monitorización a distancia, de acceso a los datos etc, ya que a veces, con una frecuencia no despreciable, el acceso a las plataformas de descarga de datos falla.
P: ¿Hay realmente compromiso por parte del paciente con diabetes?
R: Las personas con diabetes no son diferentes del resto de la población y por tanto, los hay muy comprometidos y los hay que lo están menos. En mi realidad, son muchas las familias que utilizan monitorización de datos a distancia, así como consulta telemática. Sin embargo, también hay muchos que ya sea porque no son hábiles con el uso de tecnología o porque no están implicados, no descargan sus datos en ninguna plataforma de gestión de datos.
P:  ¿A nivel educativo, cuando hablamos de monitorización de datos, cuales son las asignaturas pendientes?
R: La monitorizacion de datos a distancia requiere que tanto el paciente como el profesional dominen tanto la técnica de descarga como de análisis de los datos. Actualmente hay diferentes plataformas de descarga de datos y cada una de ellas tiene sus propias características. Esto implica un reto continuo de aprendizaje.
P: Es un debate  muy interesante ¿pero de quién es la propiedad del dato, del paciente, del sistema, de ambos?
R: Este debate surge cada vez con mayor frecuencia. En mi opinión, los datos son del paciente, ya que están mostrando sus propios valores de glucosa e insulina que se administra. Consecuentemente muestran sus horarios de comidas, de actividad física, en definitiva, muestran su vida cotidiana. El sistema es el vehículo a través del cual los podemos ver y analizar. El problema radica en que para poder usar los sistemas, los pacientes deben aceptar las condiciones de uso que no siempre se leen y se suele tener que aceptar la cesión de los datos al sistema.
P: ¿Por qué la monitorización de datos ha cambiado el paradigma y abordaje de la diabetes?
R: La monitorización de datos permite de una manera mucho mas ágil y automatizada establecer patrones de comportamiento de la glucosa de cada paciente así como una visualización a veces mas sencilla de todos los datos. También nos facilita mucha más información, principalmente desde que hemos incorporado el uso de medidores continuos de glucosa a la práctica diaria. Esto ayuda tanto a pacientes como a profesionales a adaptar las pautas de insulina de manera más ajustada a su vida cotidiana.