Se acercan las fechas navideñas y las terrazas, galerías comerciales, calles y anuncios publicitarios se llenan de villancicos, cascabeles y nieve, pero sobre todo ello florece la figura de un personaje que el resto del año olvidamos. Se trata de Papá Noel con su gran barriga, su barba blanca y su chillón disfraz navideño. Lo que no sabíamos hasta la fecha es que Papá Noel padece diabetes tipo 2. Es cierto que si nos paramos a pensar un poco reúne todos los factores de riesgo para padecer diabetes tipo 2.
Papá Noel padece diabetes tipo 2 porque está bastante obeso, ya que su alimentación no es conocida y porque es un ser muy sedentario. De hecho reparte los regalos en una sola noche de trabajo en la que es ayudado por el trineo y los renos que lo llevan a la velocidad de la luz de casa en casa. A veces ni siquiera hace el esfuerzo de bajar por la chimenea por su sobrepeso y lanza los regalos sin bajar del trineo. Además todas las imágenes que tenemos de él en La Ponía demuestran su sedentarismo. Siempre está sentado en una gran butaca donde recibe las peticiones de los más pequeños de la casa, y de sobra es sabido que la confección de los regalos, arduo trabajo, está subcontratada a los Elfos que conviven con él.
Pues bien, ahora los médicos dicen que Papá Noel padece diabetes tipo 2 o podría padecerla y por eso le hemos visto acudir a la consulta donde ha sido examinado este pasado mes de Noviembre. El examen médico ha tenido lugar en la Universidad de Alabama en Birmingham, allí varios doctores le han hecho pruebas porque sin duda es un perfil de alto riesgo no sólo para padecer diabetes tipo 2, sino del resto de complicaciones médicas como son las enfermedades cardiovasculares.
A la espera de que se confirme el diagnóstico, y al margen de la broma, la iniciativa de sensibilizar a la sociedad de los riesgos de padecer diabetes tipo 2, utilizando para ello la universal imagen de Papá Noel nos parece sensacional. Imaginamos que como en todo los habrá defensores del nórdico gordete, pero con una sonrisa siempre se educa mejor y los valores calan en la sociedad. Esperemos que el mensaje de que Papá Noel padece diabetes tipo 2 cale entre aquellas personas que presenten los mismos patrones de alimentación y ejercicio y que sin duda estarán ante el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2.