Un reciente estudio publicado en la revista Diabetes Care destaca la efectividad de las plumas de insulina conectadas (smart pens) a la hora de mejorar la adherencia al tratamiento con insulina en personas con diabetes y, por lo tanto, en el control de la glucemia. El estudio se realizó en condiciones de vida real y se analizaron datos de 3.945 adultos, de los cuales 670 tenían diabetes tipo 1, en 16 países europeos, incluyendo España y Japón. Los datos se agruparon en períodos de 14 días para evaluar la adherencia al tratamiento mediante el número de dosis de insulina omitidas y el compromiso con el uso de las plumas inteligentes a través de la frecuencia de las cargas de datos.
Evidencia sólida sobre el uso de plumas de insulina conectadas
En relación con el estudio, el doctor David Barajas Galindo, médico especialista en Endocrinología y Nutrición y experto en nuevas tecnologías para el manejo de la diabetes, señala que “los resultados aportan evidencia sólida sobre que la tecnología puede jugar un papel fundamental en la gestión de la diabetes en un entorno real. A diferencia de los ensayos clínicos, que se realizan en entornos controlados, este estudio refleja las condiciones reales en las que los pacientes gestionan su diabetes, ofreciendo una visión más realista”.
En concreto, los resultados demuestran que la descarga proactiva de los datos recogidos por los smart pens mejora el control glucémico. Un día adicional de descarga de datos se asocia con un aumento significativo del 0,78% en el TIR (tiempo en rango, por sus siglas en inglés) de glucosa. En este sentido, el uso promedio de días con descarga de datos fue de 4,8 días durante un periodo de 14 días.
Según el doctor Barajas, la adherencia al tratamiento de insulina en personas con diabetes se ve influenciada por la complejidad del régimen de insulina: “tener que administrarse múltiples inyecciones diarias y monitorizar constantemente los niveles de glucosa puede ser una carga excesiva para muchos pacientes”, afirma. La tecnología de las plumas inteligentes permite la recogida de los datos automática, eliminando la necesidad de registros manuales y reduciendo la posibilidad de errores. Este registro de datos, integrado junto con los recogidos por los sistemas de monitorización continua de glucosa (MCG), posibilitan una visión completa de la enfermedad, lo que permite a los profesionales sanitarios personalizar el tratamiento de sus pacientes.
La importancia de la adherencia al tratamiento
La pérdida de dosis de insulina, ya sea basal o bolo, puede tener un impacto significativo en el control glucémico de una persona con diabetes. Específicamente, el estudio muestra que perder dos dosis de insulina basal o cuatro dosis de insulina bolo en un período de 14 días se asocia con una disminución clínicamente relevante del 5% en el tiempo en rango de glucosa. Esto subraya la importancia crítica de la adherencia al tratamiento para mantener un buen control glucémico.
El estudio, además, mostró que la probabilidad estimada de omitir al menos una dosis de insulina basal en 14 días fue del 17,6%, mientras que para la insulina bolo fue del 99,1%. Aunque es mucho más frecuente el olvido de administración de bolos de insulina rápida que de insulina basal, el impacto en el control glucémico resulta más significativo cuando se olvida administrar la insulina basal (- 1,7 % en TIR de glucosa por cada dosis de insulina rápida omitida frente a – 2,8 % por cada dosis de insulina basal omitida).
El doctor afirma que cuando los pacientes siguen rigurosamente su régimen de insulina, se minimizan las fluctuaciones en los niveles de glucosa, lo que ayuda a mantenerlos dentro del rango objetivo, y añade: “no solo reduce el riesgo inmediato de hiperglucemia e hipoglucemia, sino que también previene las complicaciones a largo plazo asociadas con la diabetes, como enfermedades cardiovasculares, neuropatía, nefropatía y retinopatía”.