El presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), Antonio Lavado, ha expresado su preocupación esta mañana en declaraciones a Canal Diabetes, ante las condiciones actuales del concurso del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) para la adquisición de tecnología destinada a la gestión de la diabetes tipo 1.
La publicación final del concurso, con sus características económicas y técnicas, impacta directamente a un número significativo de personas con diabetes: más de 400 que utilizan sistemas de asa cerrada y más de 8.000 personas que están utilizando los sistemas de monitorización flash de glucosa.
Restricciones en las opciones tecnológicas
Según Lavado, el Acuerdo Marco inicial pretendía garantizar la continuidad de las terapias existentes y ofrecer diversas alternativas. Sin embargo, la adjudicación final tiene un alto riesgo de excluir ciertos dispositivos y esto podría obligar a numerosos pacientes a cambiar de tratamiento. «Esto no solo genera incertidumbre y dificultades de adaptación, sino que también impone una carga adicional al sistema sanitario, que debe asumir la formación de los usuarios en los nuevos dispositivos», señala.
Entre las tecnologías que podrían verse excluidas, se encuentran determinados modelos de sistemas híbridos de asa cerrada, que podrían no cumplir con requisitos como el volumen del sensor y de la bomba, el manejo remoto del sistema o el peso del dispositivo Además, el presidente de FEDE critica la falta de criterios que aporten valor añadido para las personas con diabetes en este proceso de adjudicación y critica la falta de inclusión de innovaciones clave como los catéteres de 7 días de duración o las plumas inteligentes integradas con monitorización continua de glucosa, que facilitarían el manejo de la enfermedad y reducirían la carga para los pacientes y profesionales sanitarios.
Impacto en el sistema sanitario y pacientes
Uno de los puntos que más preocupa a FEDE es la falta de soluciones logísticas eficientes. «La propuesta obliga a los pacientes a recoger su material en centros de salud y hospitales, cuando existen alternativas como el envío domiciliario o servicios de valor como la monitorización remota de pacientes, ampliamente implantado en otras comunidades. Esto no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que reduce la carga sobre el personal sanitario», afirma Lavado.
A esto se suma la inequidad territorial que se genera con esta decisión y que viene denunciando Antonio Lavado desde que es presidente de FEDE. En otras comunidades, los pacientes tienen acceso a diversas tecnologías, mientras que en Castilla-La Mancha se limita la oferta sin estar justificada por la puesta en marcha de de algún servicio o solución exclusivo que pueda acompañar a la tecnología y facilitar la gestión del proceso asistencial.
. «Esto menoscaba nuestros derechos y también los de los profesionales sanitarios, que pierden la capacidad de prescribir el tratamiento más adecuado para cada paciente», denuncia Lavado.
Participación de los pacientes en las decisiones
Desde FEDE, también se insiste en la necesidad de que los pacientes y las asociaciones estén involucrados en los procesos de licitación y toma de decisiones sobre tecnología sanitaria. «Nuestra voz debe ser escuchada. Somos quienes utilizamos estas tecnologías a diario y podemos evaluar su impacto real en el control de nuestra enfermedad y nuestra calidad de vida. Sin embargo, en Castilla-La Mancha apenas se nos ha tenido en cuenta», lamenta Lavado.
Finalmente, el presidente de FEDE subraya que Castilla-La Mancha, que en 2007 fue pionera en la financiación de sistemas de monitorización de glucosa, ahora corre el riesgo de quedarse atrás en la implementación de tecnologías avanzadas. «El camino no es restringir opciones ni imponer cambios sin considerar a los pacientes. La clave es ampliar el acceso a tecnologías innovadoras y garantizar que la decisión médica prime sobre los criterios meramente económicos», concluye.
La posición de FEDICAM
El presidente de la Federación de Diabetes de Castilla-La Mancha, Alfonso Javier Muñoz, ha querido sumarse a la posición de FEDE y en nota de prensa enviada a Canal Diabetes asegura no estar de acuerdo con el posible resultado de adjudicación a un solo proveedor porque genera inequidad con otros territorios.
Ante la falta de respuesta por parte de la consejería de salud del gobierno manchego Muñoz dice “que no se hayan dignado a ponerse en contacto con nosotros habiéndolo solicitado en dos ocasiones y respondido que no tienen tiempo, es el colmo de la desfachatez y pone en clave de sol la participación ciudadana que tan a gala expresan.“
Muñoz asegura que “reduciría también la carga de trabajo de los profesionales, que el suministro se hiciera directamente desde las empresas a los domicilios de los pacientes, así como los recambios fuera de plazo en caso de mal funcionamiento de los dispositivos”. Sin olvidar que en el concurso público “no se han incluido dispositivos como bolígrafos o capuchones inteligentes, lo que contribuyen a un mejor control de las personas con diabetes que usan como tratamiento la inyección de insulina”