Hace un par de semanas Canal Diabetes tuvo la oportunidad de asistir como oyente al seminario “Reacciones cutáneas a los adhesivos, ¿qué podemos hacer?” organizado por este medio en colaboración con Dexcom para los profesionales sanitarios de nuestro país.
El aumento del uso de sistemas de monitorización continua de glucosa ha dado lugar a una detección creciente de reacciones de la piel asociadas a estos dispositivos. El dermatólogo Francisco Navarro Triviño experto en la materia ha realizado varios trabajos sobre las reacciones cutáneas al adhesivo del sensor y nos aportó una serie de consejos que hoy compartimos con toda la audiencia de este medio por su interés informativo.
- En general, el dermatólogo recomendó un constante cuidado básico y correcto de la piel. La higiene es fundamental. La piel es un órgano más de nuestro cuerpo y como tal debe ser atendido y vigilado.
- A la hora de la ducha diaria es recomendable el uso de aceites de baño sin fragancias ni conservantes.
- Evitar productos de higiene irritantes. Debemos revisar la composición de geles, colonias, desodorantes que puedan llevar este tipo de sustancia que irritan nuestra piel como son el propilenglicol, sodium lauril sulfato, etc. Sustancias que normalmente están en el etiquetado del producto que adquirimos.
- Para un buen cuidado de la piel es clave evitar el uso de toallitas húmedas con fragancias, conservantes, irritantes o detergentes.
- Se torna fundamental en el cuidado de nuestra piel el uso de cremas hidratantes sin fragancias ni conservantes de elevado poder sensibilizante
- Finalmente, el verano es una época de sudoración y por tanto se recomienda extremar los cuidados sobre todo con el uso leche corporal, y en invierno con bálsamos y cremas.
A parte de estos básicos consejos para mantener la salud de nuestra dermis en perfectas condiciones, el dermatólogo Francisco Navarro Triviño recordó que el aumento de la sudoración y la humedad son el principal enemigo en la fijación de los sensores a la piel y por tanto hay que intentar minimizar su impacto para no solo que el sensor no se despegue, sino también para que las mediciones del mismo sean acertadas.
En este sentido, el dermatólogo también recordó la importancia de rotar las zonas de inserción del sensor. Algo que es conocido por la mayoría de los usuarios, pero que tiene una explicación científica, y es que la piel tarda 30 días en restaurarse de ahí que cambiar las zonas cada dos semanas sea lo más recomendable.
Treviño añadió que si el sensor duele tras colocarlo, es conveniente retirarlo y colocar uno nuevo en otra zona corporal. El sensor no debe doler.
Finalmente, y como siempre hacemos desde Canal Diabetes, ante cualquier duda o inconveniente recuerde que es necesario acudir a un profesional sanitario de confianza para explicarle el problema y pactar una solución.