La diabetes tipo 2 es una de las enfermedades crónicas más comunes a nivel mundial, y su diagnóstico y manejo adecuado son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En este artículo, resumiremos lo dicho por el Dr. Fernando Gómez Peralta el pasado 14 de Febrero en Zaragoza, en la cuarta edición del evento +D2 de Canal Diabetes en colaboración con Sanofi.
El comienzo del viaje: el diagnóstico temprano
El inicio del viaje del paciente con diabetes tipo 2 suele ser menos abrupto que el de la diabetes tipo 1. En muchos casos, el diagnóstico se realiza a través de análisis rutinarios de sangre, sin que el paciente presente síntomas evidentes. Este diagnóstico temprano es clave, ya que permite iniciar el tratamiento y prevenir complicaciones a largo plazo.
Según el jefe de endocrinología del Hospital General de Segovia, el dr. Gómez Peralta, «en los países desarrollados, como España, la diabetes tipo 2 a menudo se diagnostica por casualidad durante revisiones médicas para otros problemas de salud. Este tipo de diagnóstico temprano es afortunado porque, si bien la diabetes tipo 2 se desarrolla de manera gradual, con el tiempo puede ocasionar serias complicaciones como enfermedades cardiovasculares, renales y neurológicas«.
Evolución de la enfermedad: etapas y tratamiento
Una vez diagnosticada, la diabetes tipo 2 puede seguir diversas trayectorias, dependiendo del paciente y su situación particular. Es fundamental entender que, aunque la diabetes tipo 2 se asocia principalmente con la obesidad y la resistencia a la insulina, también existen subtipos que requieren un enfoque diferenciado en su tratamiento. Estos son los tipos de pacientes con diabetes tipo 2.
1. Diabetes asociada a la edad: Este subtipo se caracteriza por su inicio en edades avanzadas y, generalmente, un curso menos agresivo. El objetivo en estos casos es mejorar la calidad de vida del paciente sin intervenir de forma demasiado invasiva.
2. Diabetes asociada a la obesidad: En este grupo, el tratamiento se enfoca más en reducir la obesidad central, que es uno de los principales factores de riesgo. Los pacientes en este grupo tienen un riesgo elevado de complicaciones cardiovasculares.
3. Diabetes juvenil de tipo 2: En este subtipo, la diabetes aparece en personas jóvenes, delgadas y con una progresión más rápida. Este tipo está relacionado con la deficiencia de insulina y requiere tratamiento precoz con insulina para controlar los niveles de azúcar en sangre.
4. Diabetes con resistencia a la insulina: Este grupo tiene una mayor cantidad de insulina al principio, pero presenta una gran resistencia a esta. Es común en personas jóvenes con obesidad central y tiene el mayor riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares y renales.
Un enfoque personalizado para el tratamiento
Para Gómez Peralta, el fenotipado o subclasificación de la diabetes tipo 2 es un concepto que permite a los profesionales de la salud dividir a los pacientes en subgrupos según sus características específicas. Esta subclasificación facilita un enfoque más preciso y personalizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2.
El Doctor aseguró en + D2 que «el objetivo es ofrecer una medicina de precisión, en la que los tratamientos se adapten a las necesidades particulares de cada paciente». Además de esta subclasificación, es importante que cada tratamiento se personalice aún más teniendo en cuenta las preferencias, el estilo de vida y otras enfermedades asociadas del paciente.
Peralta quiso destacar también que el diagnóstico temprano de la diabetes tipo 2 es crucial para evitar la aparición de complicaciones graves, «la prevención juega un papel fundamental, y uno de los principales retos es identificar a los pacientes en riesgo antes de que la enfermedad se desarrolle por completo».
Ventanas de oportunidad
Investigaciones recientes han mostrado que el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y otros eventos graves aumenta significativamente hasta 25 años antes del diagnóstico de la diabetes tipo 2. «Este período de tiempo representa una ventana de oportunidad para intervenir y prevenir el desarrollo de complicaciones» asegura el doctor Fernando Gómez Peralta.
La detección temprana puede retrasar el inicio de la diabetes tipo 2 o incluso evitarla, especialmente en aquellos con antecedentes familiares o factores de riesgo conocidos. Los programas de cribado, como los realizados en centros de salud, colegios y lugares de trabajo, son fundamentales para identificar a las personas en riesgo y comenzar a trabajar con ellas de inmediato.
La colaboración en el manejo de la diabetes
En la actualidad, la atención de la diabetes tipo 2 es un proceso que involucra a varios profesionales de la salud. La relación entre atención primaria y atención especializada es clave para el manejo efectivo de la enfermedad.
El médico de atención primaria, como el médico de familia, juega un papel central en el manejo diario de la diabetes tipo 2. «Sin embargo, los especialistas, como los endocrinos, deben colaborar en casos más complejos. Este modelo de manejo compartido es esencial para garantizar que los pacientes reciban una atención integral y adecuada en todas las etapas de la enfermedad» Según el doctor Gómez Peralta.
El futuro de la diabetes tipo 2
El futuro del tratamiento de la diabetes tipo 2 depende de un enfoque más preciso y personalizado. El diagnóstico temprano, el fenotipado y la colaboración entre los diferentes niveles de atención son esenciales para mejorar el control de la enfermedad y prevenir complicaciones. La prevención y la detección precoz son estrategias clave para reducir la carga de la diabetes tipo 2 en la sociedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Precisión, sin medir que una pobre Glucemia en ayunas y una HbA1c de tres en tres meses (con suerte y por la dedicacion del médico de AP)? ¿SIn otro que la dieta del cajón con 240 g o más de pan diarios, pasta,5 piezas de fruta y hasta 6 ingestas de alimentos diarios?
Se necesita prevención y mediciones de HOMA-IR, detección precoz, equipos multidisciplinarios (nutricionistas, entrenadores, psicólogos, enfermeras etc), formación de los pacientes y mucha tecnología (sensores y medidores de glucemia) de cual nadie habla nunca. No es realista esperar buenos resultados sin detección, formación y mediciones fiables. Ni los mejores pacientes, conscientes de la enfermedad y peleando salir de esta situación pueden hacer solos todo este camino asumiendo económicamente desde tiras de medición y glucómetro a sus sensores….Mientras tanto es mejor seguir con el sermón de los eventos cardiovasculares, ceguera y amputaciones y descargar toda responsabilidad en el enfermo. ¡¡¡¡No vaya a ser que nos percatamos que se deben mejorar muchas cosas!!!!