La llamada cirugía metabólica constituye un gran avance en el tratamiento de algunas personas con diabetes tipo 2 y obesidad, pero tiene sus contrapartidas también. Es cierto que consigue buenos resultados en cuanto a la pérdida de peso, y la remisión completa o parcial de la diabetes, aunque no en el 100% de los casos, y no se puede olvidar que no está exenta de riesgos y de complicaciones. Es decir que no es la solución definitiva para resolver un caso de diabetes, aunque mejora mucho la situación de las personas que la padecen.
Según la Dra. Clotilde Vázquez, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, “en el caso de personas con diabetes tipo 2 obesas, los buenos resultados en términos de pérdida de peso y, sobre todo, de mejoría metabólica son espectaculares. De hecho, las indicaciones de la ADA (Asociación Americana de Diabetes), cuando el índice de masa corporal es superior a 35 (lo que equivale a obesidad grado 2), se sustentan en un muy buen grado de evidencia científica”.
En este punto es necesario recordar que la cirugía metabólica también produce importantes cambios hormonales, lo que favorece directamente al comportamiento de la diabetes tipo 2 en el paciente. Los grandes hospitales de España ya conocen las técnicas y tratamientos de la cirugía metabólica o bariátrica y la aplican con bastante éxito.
Ahora bien, tal y como recomienda la Dra. Vázquez, es necesario en cada caso y en cada paciente sopesar los riesgos de la cirugía metabólica. Siempre que se trata de una intervención en quirófano los riesgos se multiplican. Además después de la operación es imperante la necesidad de seguir de por vida con los cuidados en alimentación y actividad física. Aún se desconoce durante cuánto tiempo se consigue la remisión de la diabetes, ya que, a partir de los dos años de realizarse la cirugía metabólica, se empieza a recuperar peso.
Las técnicas más empleadas en este tipo de intervención se resumen en dos. La que es menos invasiva y tiene un post operatorio más rápido consiste en reducir el estómago y a la vez eliminar una zona muy activa desde punto de vista hormonal que favorece el control de la diabetes.
En casos más importantes con una obesidad o diabetes de gran grado el by pass gástrico se convierte en la técnica a emplear. Una operación que hace cambios en el intestino delgado y que modifica el aparato digestivo de la persona. Es una operación del metabolismo del paciente con el fin de mejor su control diabético, pero en ningún caso de hacer desaparecer esa diabetes pese a los mensajes engañosos que algunas clínicas difunden en los últimos meses.
De los resultados obtenidos con las distintas técnicas de la cirugía en la diabetes tipo 2 asociada a obesidad, se desprende el optimismo de estar ante un procedimiento potente, eficiente, que, siempre que esté bien indicado, y acompañado de medidas dietético-terapéuticas concretas, consigue resultados a corto y medio plazo superiores a los cambios en estilo de vida y a los fármacos clásicos, incluida la insulina.
Efectivamente la cirugía es efectiva y aconsejable solo para determinados pacientes que padezcan la diabetes del tipo 2 y con cierto grado de obesidad (además de otros factores).
Los cuidados en la alimentación deben ser una constante en la vida de cualquier diabético, sean operados o no.
Buena nota la verdad es que desconocia cuales eran los riesgos de este tipo de cirugias y es algo que quiero tener en cuenta paraun futuro. Saludos
El paciente tiene diabetes 2, hipertenso , es obeso, 1.75 estatura y pesa 108 kilos, recibe el tratamiento de diálisis por Insuficiencia Renal Crónica, puede realizarse la Cirugía Metabòlica?