Un estudio con 532 niños y adolescentes en Alemania llevado a cabo de Marzo a Mayo de 2020, muestra que las tasas de cetoacidosis diabética (CAD) en el momento del diagnóstico de diabetes tipo 1, aumentaron en medio de la pandemia de COVID-19.

El estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), mostró que casi la mitad (44.7%) de los menores presentaron cetoacidosis en el momento del diagnóstico, mientras que casi un quinto (19.7%) presentó cetoacidosis severa. Esto es significativamente más alto que las tasas observadas en Alemania durante los dos años anteriores, cuando casi una cuarta parte (24.5% en 2019, 24.1% en 2018) de menores tenían cetoacidosis en el momento del diagnóstico.

Reacciones

Como señalan los autores del estudio, la mayor tasa de cetoacidosis en el diagnóstico probablemente se deba a un retraso en la búsqueda de atención médica, debido a las complejidades de la vida durante COVID-19. En todo el mundo, hemos visto que, incluso si las personas tienen acceso a atención médica, que se ha vuelto compleja debido al cierre de las instalaciones, los sistemas hospitalarios sobrecargados y la falta de cobertura de atención médica, muchas personas no están seguras de salir de sus hogares y buscar atención médica en medio de una pandemia.

Es importante tener en cuenta que este estudio, realizado en Alemania, es probable que refleje tendencias mundiales, pero tampoco capta la gravedad del problema en lugares como Estados Unidos, donde más de cinco millones de estadounidenses han perdido acceso a cobertura de servicios de atención médica como consecuencia de desempleo. Dado que la atención médica en los Estados Unidos está tan inextricablemente ligada a la situación laboral, es probable que muchos de los que han perdido su atención médica opten por no buscar atención médica para sí mismos o para sus familiares por la posibilidad de que esto se traduzca en grandes facturas médicas.

Alemania, donde se realizó este estudio, también es sede del estudio Fr1da, donde 90 mil niños fueron examinados para detectar autoanticuerpos de diabetes tipo 1 en un esfuerzo por proporcionar detección continua y prevenir cetoacidosis en el momento del diagnóstico. En el caso de un diagnóstico de diabetes tipo 1, cualquier demora en la atención, ya sea debido a la preocupación por el costo, la preocupación por la exposición al COVID-19, la falta de acceso a instalaciones médicas abiertas o el diagnóstico erróneo, puede ser fatal. El diagnóstico temprano de la diabetes tipo 1, antes de que aparezca la CAD, es vital para obtener mejores resultados de salud.

Los síntomas de advertencia temprana de diabetes tipo 1 incluyen: sed excesiva, micción frecuente, pérdida de peso inexplicable y agotamiento.

Este artículo está basado en este publicado en https://beyondtype1.org/covid19-increased-dka/