El Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP) de Barcelona ha conseguido reducir sustancialmente el riesgo de diabetes y por tanto la incidencia de la diabetes tipo 2 en pacientes de alto riesgo a través de un novedoso proyecto de intervención sobre el estilo de vida, puesto en marcha durante la práctica clínica en Atención Primaria.
En concreto, el proyecto, conocido como ‘Diabetes in Europe-Prevention using Lifestyle, Physical Activity and Nutritional-intervention (DE-Plan-Cat/PREDICE), ha reducido el riesgo de diabetes en un 36 por ciento el riesgo relativo de desarrollar diabetes.
«Estos resultados demuestran que la intervención intensiva sobre el estilo de vida bien estructurada no sólo es factible en Atención Primaria, sino que además reduce sustancialmente la incidencia de diabetes entre los participantes con riesgo alto», ha reconocido al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), Bernardo Costa, coordinador del estudio en el IDIAP.
Para realizar el experimento, se seleccionaron al azar 2.547 usuarios entre la población no diabética, de45 a75 años, asignada a los centros de Atención Primaria.
Después realizaron un cribado doble y secuencial, primero 2.054 (80,6%) mediante el cuestionario FINDRISC (con 8 ítems analizando el riesgo de diabetes) y, segundo, 1.192 (58%) con una prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTOG).
Los participantes de alto riesgo diabetes, aunque libres de diabetes (624 de los usuarios), se asignaron bien a una intervención estandarizada o bien a la intervención intensiva sobre el estilo de vida (individual o grupal). 552 usuarios aceptaron la intervención asignándose 219 (39,7%) al modelo estandarizado y 333 (60,3%) a la intervención intensiva.
Ambos grupos fueron comparables en edad, sexo, índice de masa corporal (IMC), puntuación obtenida en FINDRISC (16,2/15,8), en los indicadores glucémicos así como en el interés por introducir cambios en su estilo de vida. Los dos conjuntos fueron seguidos, el primero con medidas convencionales y el segundo mediante refuerzo periódico personal de su motivación.
De este modo, se les diagnosticó la diabetes a 124 participantes, de los cuales 63 (28,8%) siguieron una intervención estándar y 61 (18,3%) en intervención intensiva.
Asimismo, se redujo un 36 por ciento el riesgo relativo de desarrollar diabetes en el grupo de intervención intensiva respecto a la intervención convencional. La incidencia de diabetes fue de 7,2 y 4,6 casos por 100 personas/año, respectivamente, durante una mediana de 4,2 años.
La intervención intensiva tuvo un efecto protector significativo sobre la incidencia de diabetes en todos los modelos multivariados analizados. Para reducir un caso de diabetes se tuvieron que tratar 9,5 participantes durante 4 años.
«Esta experiencia puede mostrar el camino a seguir a otras iniciativas que se están intentando desarrollar en otros países y refuerza la idea teórica de que la diabetes tipo 2 se puede prevenir introduciendo cambios perfectamente asequibles en el estilo de vida», concluye Costa.
Fuente: Telecinco