Según el estudio del CIBERDEM y del IBIMA, publicado en “Scientific Reports”, la contaminación por partículas a través del aire está relacionada con la hipertensión arterial a largo plazo.

Según los investigadores “los resultados refuerzan la necesidad de mejorar la calidad del aire tanto como sea posible para disminuir el riesgo de hipertensión en nuestra población”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica es el mayor riesgo para la salud en todo el mundo. Varios investigadores han descubierto que la exposición crónica a las partículas del aire contribuye al riesgo de enfermedades cardiovasculares respiratorias como la hipertensión arterial.

Desde el Hospital Universitario de Málaga, el equipo de Gemma Rojo ha evaluado el impacto de la contaminación por partículas en la incidencia de la hipertensión en España a largo plazo. Esto significa que existe la necesidad de mejorar al máximo la calidad del aire para disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiometabólicas.

Sergio Valdés, investigador del CIBERDEM en el IBIMA, además de profesional del Hospital Regional Universitario de Málaga explica que “varios estudios precedentes han descrito la relación a corto y largo plazo de los contaminantes del aire ambiental con la hipertensión y los niveles de presión arterial, pero pocos trabajos han abordado la asociación entre la exposición a largo plazo a estas partículas y la incidencia de la hipertensión de una manera prospectiva, por lo que el estudio di@bet.es nos ha brindado la oportunidad de hacerlo en la población española”.

En el estudio que ha realizado el CIBERDEM, han participado 1103 personas de entre 18 y 83 años que en su inicio no tenían hipertensión. A estos se les asignaron concentraciones de contaminación de aire para partículas, a través de modelos junto con mediciones tomadas en estaciones con una muy buena calidad de aire. En este periodo se registraron 282 casos de hipertensión arterial, lo que confirma la relación entre ambos factores, la contaminación y la hipertensión arterial.