A día de hoy siguen subsistiendo muchos mitos, dudas y desinformación sobre la diabetes y embarazo. Una mesa redonda que se ha celebrado en el marco del XXXIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes, que tiene lugar en Valencia, ha arrojado luz sobre estos aspectos, así como ha ofrecido una serie de consejos prácticos.
Como resume la Dra. María José Picón César, co-moderadora de esta sesión y especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), hay básicamente tres ideas que se deben tener muy en cuenta en Diabetes y embarazo: “todas las mujeres con diabetes que deseen ser madres deberían comunicárselo a su equipo sanitario y tendrían que hacer una planificación del mismo; además, es fundamental que toda mujer que ha tenido una diabetes gestacional vigile un posible desarrollo de diabetes en el futuro; finalmente, recordar que una maternidad saludable y segura es posible en toda mujer con diabetes”.
La planificación del embarazo, imprescindible
Es bien conocido que toda mujer debe planificar el embarazo para empezarlo en las mejores condiciones posibles, es decir, se aconseja abandonar hábitos no saludables como el tabaco, tener un peso adecuado e iniciar la toma de folatos, entre otras recomendaciones. Pero, además de todas estas medidas, “a la mujer que afronta un embarazo y que ya tiene diabetes previamente se le recomienda tener un control glucémico no óptimo, sino excelente: debe tener un control glucémico igual que una mujer SIN diabetes”, según recuerda la Dra. Verónica Perea Castilla, especialista en Endocrinologia y Nutrición del Hospital Universitari Mútua Terrassa (Barcelona), quien admite que en ocasiones las mujeres con diabetes previa a la gestación “no programan sus gestaciones con el equipo de atención diabetológica, cuando sabemos que el pronóstico de estas gestaciones mejora de forma sustancial cuando éstas son planificadas”.
Y es que, como subraya la Dra. Perea, que durante este Congreso recibe el premio premio Carrasco i Formiguera a la trayectoria científica en investigación clínica junior en diabetes, “las mujeres con diabetes que planifican el embarazo tienen un menor riesgo de complicaciones, como son la prematuridad o la muerte fetal”.
En este sentido, la Dra. Manuela Fernández López, de la Unidad de Diabetes Gestacional del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia), expone en este foro la importancia de comprender e interpretar el trabajo de los obstetras, “profesionales con los que hay que trabajar conjuntamente en las consultas de diabetes y gestación”, según defiende. A su juicio, “la información aportada por estos especialistas, a través de los datos obtenidos de la ecografía y bien interpretada por el diabetólogo, nos ayuda en la toma de decisiones en la paciente con diabetes y embarazo”.
Precauciones durante y después diabetes y embarazo
Ya durante el embarazo, y en general para todas las mujeres gestantes, es importante que los niveles de azúcar se acerquen lo más posible a los mismos que una mujer sin diabetes, evitando las hipoglucemias.
No obstante, durante el embarazo se suceden múltiples cambios hormonales que complican el control glucémico. Estos cambios se traducen en un mayor riesgo de hipoglucemias en la primera mitad del embarazoy una tendencia a la hiperglucemia en la segunda mitad, que hace que al final del embarazo se hayan aumentado los requerimientos de insulina por dos o hasta por tres, comparados con los requerimientos al inicio de la gestación.
Además del control glucémico, como recomienda la Dra. Perea, “las gestantes deben evitar un aumento excesivo de peso durante el embarazo, ya que esto se asocia a un mayor riesgo de complicaciones maternofetales (como tener un parto mediante cesárea o un recién nacido grande para la edad gestacional) y, a largo plazo, un mayor riesgo de trastorno por déficit de atención e hiperactividad en la descendencia”.
En cuanto a las repercusiones posteriores al parto, se ha visto que las gestantes que han padecido una enfermedad grave del embarazo, como la preeclampsia, años más tarde tienen un riesgo aumentado de enfermedad aterosclerótica, siendo este riesgo mayor en las mujeres con diabetes. Por eso, como señalan las expertas que participan en esta sesión del Congreso, estas mujeres deberían efectuar un control más estrecho de los factores de riesgo cardiovascular (como, por ejemplo, el control de los niveles de colesterol) para retrasar/evitar la aparición de enfermedad aterosclerótica.
Como mostró en su charla la Dra. Cristina López Tinoco, médico adjunto del Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz), hay una tasa baja de reevaluación de la situación metabólica tras el parto en mujeres que han tenido una diabetes gestacional en sus embarazos, a pesar de que, al cabo de 10 años, una de cada dos mujeres que ha tenido diabetes gestacional va a tener una diabetes tipo 2.
Como mensaje final, la Dra. Verónica Perea recalca que “el embarazo no finaliza a los 9 meses, tras el parto, sino que todo lo sucedido tiene repercusiones años más tarde, tanto en la madre como en el recién nacido, especialmente en una mujer con diabetes. Es un momento vital que se debe planificar y, así, reducir los riesgos posteriores”.