Existe una estrecha vinculación entre la diabetes tipo 2 y la enfermedad renal, que acarrea importantes consecuencias clínicas. La diabetes, y en particular la diabetes tipo 2, es la primera causa de insuficiencia renal terminal; además, se ha demostrado que las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal tienen un mayor riesgo cardiovascular y un peor pronóstico vital; y también se sabe que presentan con frecuencia diversas comorbilidades y requieren de múltiples tratamientos para su control. Por tanto, esta es una cuestión prioritaria en la diabetes tipo 2 y requiere un enfoque multidisciplinar.
Para tratar de arrojar luz sobre estos aspectos y dada su trascendencia, este ha sido seleccionado como el primer tema monográfico que aborda el recientemente creado Grupo Clínico y Traslacional en Diabetes (Grupo CTD), una de las iniciativas más innovadoras que han surgido en España en los últimos años en el ámbito clínico y traslacional de la diabetes, que surge gracias a una beca educacional de Mundipharma, y que está coordinada por los doctores Esteban Jódar, Francisco Javier Ampudia-Blasco y Rafael Simó.
Se ha planteado en primer término la afectación renal en la diabetes porque es un problema de salud de primer orden, de carácter multidisciplinar y que representa una morbilidad muy importante para el paciente y una alta carga para el Sistema Nacional de Salud. Se pretende poner el foco en la repercusión renal de la diabetes y se discutirá sobre cómo la propia afectación renal condiciona el riesgo cardiovascular y el tratamiento que recibe el paciente diabético. El desarrollo de los contenidos científicos por parte de los expertos, coordinados por el Dr. José Luis Górriz, está muy sistematizado (información conocida y contrastada, áreas de investigación, aspectos controvertidos y opinión final/recomendación de los expertos), los ponentes son todos referentes en su campo (Endocrinología, Cardiología, Medicina Interna, Nefrología y Atención Primaria), y la mayor aportación será, precisamente, el intercambio de opiniones desde las diferentes visiones de los distintos especialistas.
El objetivo final es ofrecer unas recomendaciones claras, actuales y basadas en la evidencia clínica que puedan transferirse a la comunidad científica y a la sociedad en general. En concreto, la reunión servirá para revisar, desde las distintas perspectivas, las formas clínicas de afectación renal en diabetes mellitus tipo 2 (DM2), evaluar el riesgo cardiovascular en el paciente diabético con enfermedad renal crónica (ERC), profundizar en el control de otros factores de riesgo, explicar el manejo y selección de fármacos antidiabéticos en pacientes con ERC, actualizar las recomendaciones sobre la selección de fármacos de uso común en personas con DM2 y ERC, así como para establecer recomendaciones.