La dieta mediterránea sigue siendo la principal recomendación de los expertos en nutrición para evitar complicaciones de nuestra salud relacionada con el sobrepeso. Sin embargo hoy hemos sabido que ese mensaje parece no estar calando como debe en la sociedad.
La forma en la que hoy en día comemos los españoles sólo se adhiere a la dieta mediterránea en menos de un 50 por ciento, según ha señalado este martes la profesora de la Universidad Complutense de Madrid, Carmen Cuadrado. Un enunciado que ha tenido lugar en la jornada ‘Verdades y mentiras sobre las dietas de adelgazamiento’ que han organizado conjuntamente el Instituto Tomás Pascual para la Nutrición y la Salud, y la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
A juicio de esta experta el hábito alimenticio que siguen los españoles tiene una valoración de 4 sobre 9 en cuanto a su adhesión a la dieta mediterránea. Por ello, sostiene que «es un error pensar que la dieta española es una dieta mediterránea tradicional».
Además, sostiene que los profesionales sanitarios han «fallado» a la hora de dar el mensaje a la población sobre la dieta mediterránea, ya que se ha obviado en algunas ocasiones que este régimen «es una dieta de combinación de alimentos». En este sentido, Cuadrado explica que el aceite, que es uno de sus elementos principales, «no es nadie por sí sólo», por lo que destaca la importancia «del pan, las legumbres o el tomate».
No obstante, para ella, la mejor dieta es «la que se puede mantener toda la vida», debiendo ser ésta «moderada, equilibrada y variada». Por ello, destierra las denominadas dietas milagro, como es «la de las seis semanas».
No a los productos milagro
Otro elemento de debate es el de los productos milagro, los cuales se encuentran en las farmacias y clasifica en «diuréticos, laxantes y quema grasas». En su opinión, éstos «pueden ser interesantes si son prescritos por un médico para determinadas patologías», pero utilizarlos con fines de adelgazamiento «no es recomendable con fines de salud».
De cualquier forma, sí reconoce que «algunos pueden ayudar como placebo», pero nunca por sí solos, ya que deben estar acompañados «de un plan de adelgazamiento y de ejercicio». Aunque indica que como farmacéutica debe denunciar este hecho, sostiene que estos profesionales «hacen mucha caja con ellos, ese es el problema».