Abordar la obesidad como una enfermedad crónica y compleja que requiere un seguimiento a largo plazo, poner el foco en las causas del problema y dejar de estigmatizar al paciente con obesidad, plantear un enfoque holístico (que atienda a la salud del paciente en general) y empoderar al paciente para que participe en el manejo y tratamiento de su enfermedad. Estos son los 4 pilares fundamentales sobre las que se asienta la “Guía GIRO: guía española del manejo integral y multidisciplinar de la obesidad en personas adultas”, que pretende aportar las herramientas para transformar el abordaje de la obesidad en España.

Con motivo del Día Mundial de la Obesidad, hoy 4 de marzo, se ha presentado oficialmente una de las iniciativas más ambiciosas, disruptivas y que cuenta con un mayor consenso en lo que respecta al abordaje de la obesidad. Su valor y trascendencia no sólo radica en las evidencias, sugerencias y recomendaciones que se incluyen en la Guía, sino también en el hecho de contar con la colaboración y aval de 14 sociedades médico-científicas de referencia en nuestro país y que integran a miles de profesionales de la salud directa o indirectamente implicados en el manejo de la obesidad.

La obesidad en España

En las últimas décadas, la prevalencia de la obesidad ha aumentado en España de forma alarmante; según los estudios más recientes, alrededor del 23% de la población adulta padece obesidad y contamos con una de las tasas de obesidad infantil más altas de Europa. Y las previsiones indican que la prevalencia de la obesidad seguirá aumentando en los próximos años, con el consiguiente impacto sanitario y social. En 2035 la obesidad en adultos afectará al 35% de las mujeres y al 39% de los hombres en Europa.

Guía GIRO adaptada a la realidad española

Un aspecto diferencial e innovador de la guía GIRO es que se adapta al contexto español. “Aunque está inspirada en la Guía de Práctica Clínica (GPC) canadiense, de referencia mundial, hemos dado un paso más allá y hemos conceptualizado y elaborado una GPC nacional adaptada a nuestro país para el manejo integral de la obesidad en la edad adulta”, resalta la Dra. María del Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), quien también destaca “el hecho de basarse en la evidencia más reciente, tener una intención práctica y ser un documento vivo y de actualización constante”.

La guía GIRO anima a trabajar desde múltiples frentes para lograr un cambio de paradigma que permita abordar la obesidad como la patología poliédrica que es, reivindicando su comprensión como una enfermedad crónica y multifactorial en la que intervienen muchos factores (más allá del peso corporal), dejando atrás el clásico mensaje de «comer menos y andar más», ya que hay muchas cuestiones relacionadas con la enfermedad que no sólo dependen de estos argumentos. La Guía pone el foco en las causas subyacentes y factores contribuyentes de la obesidad.

Tal y como destaca el Dr. Albert Lecube, vicepresidente de la SEEDO, “en este documento se recopila información actualizada sobre el manejo de la obesidad, enfocando la atención en las necesidades que no están siendo satisfechas y planteando recomendaciones que permitan solucionarlas en la práctica clínica en España”.

Cambiar el discurso sobre la obesidad

En total, se aportan hasta 131 recomendaciones; entre ellas, se indica la necesidad de empezar a hablar de ‘obesidades’ y ser capaces de visualizar a cada paciente de manera individualizada, permitiendo introducir la medicina personalizada en los algoritmos de manejo de la obesidad. Al mismo tiempo, se insiste en superar que la obesidad no es una enfermedad moral, no es un vicio del paciente, que tener obesidad no se elige; además, como recalca el Dr. Lecube, “no podemos ya aceptar que la obesidad siga siendo una puerta abierta a la inequidad ni a la discriminación a lo largo del proceso asistencial”.

La voz de las Sociedades Científicas

Tal y como resume el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) el Dr. Ignacio Bernabéu, “esta guía promueve la definitiva identificación de la obesidad como una enfermedad crónica de carácter pandémico, promueve un cambio social, e incluso médico, para evitar el estigma de la enfermedad y la culpabilización de la persona afectada respecto a su enfermedad, evidencia la obesidad como causa directa de múltiples enfermedades e identifica vías de colaboración multidisciplinar y multinivel asistencial para el tratamiento de las personas afectadas por obesidad”.

Pero, además, este documento tiene también un carácter reivindicativo. Y es que, según el Dr. Bernabéu, “promueve la equidad al reclamar el acceso a los tratamientos disponibles, en condiciones de financiación pública como en otras enfermedades crónicas, para aquellos pacientes con enfermedad más grave (obesidad con daño establecido en un órgano terminal)”. De hecho, se exige un pacto de estado contra la obesidad centrado en 4 retos: preventivo, diagnóstico, terapéutico y de seguimiento.

La voz de los pacientes

La SEEDO ha sido la responsable de liderar el grupo multidisciplinar de expertos y supervisar el desarrollo de la Guía. Todas las sociedades médico-científicas han aportado la evidencia más relevante y se han encargado de la revisión del contenido de acuerdo a su especialidad. La secretaría técnica es Adelphi Targis. Y la Asociación Bariátrica Híspalis Nacional / Asociación de Pacientes Bariátricos y Obesidad (AB Hispalis) ha intervenido para garantizar que se incluye la perspectiva de las personas que viven con obesidad.

Y es que, como destaca la presidenta de esa asociación, Victoria Buiza, “para que todo mejore, es necesario el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad crónica y multifactorial”. Esto es absolutamente necesario, a su juicio, “ya que desde ese mismo momento las personas con obesidad podremos formar parte de la Ley de Garantías y comenzaremos a ser pacientes reconocidos por el sistema sanitario español”. En este sentido, tal y como la valoran desde la AB Hispalis, “esta Guía es la herramienta perfecta para que todos los profesionales de salud puedan comenzar a tratar la obesidad con eficacia y de una manera unificada”.