Durante décadas, investigadores de todo el mundo han estado empeñados en encontrar una forma de administrar la insulina oral de manera efectiva a los pacientes con diabetes, y evitar de esa manera las molestas inyecciones.

Ahora este tratamiento vanguardista está más cerca de ser una realidad, de la mano de los científicos de la compañía farmacéutica Oramed, la cual ha realizado ensayos clínicos en humanos para probar la eficacia de su insulina oral antes de pasar a las etapas finales de pruebas y registros que podrían llevar el tratamiento al mercado en unos pocos años.

La insulina oral se considera el santo grial del tratamiento de la diabetes, y muchos científicos intentan y fracasan una y otra vez en su cometido por producir un medicamento eficaz. El gran desafío es evitar que la acidez del estómago degrade la proteína antes de que pueda pasar al intestino para su absorción.

El gran avance de Oramed ha sido la creación no solo de un recubrimiento de cápsula sensible al pH (acidez) que protege al fármaco hasta que llega al intestino delgado, sino también han logrado mejorar la capacidad de la insulina para atravesar la membrana intestinal e ingresar bien en el torrente sanguíneo.

Este fármaco oral ha demostrado ser efectivo en ensayos de seguridad “fase 1″ y en varios ensayos “fase 2″, requeridos por los organismos internacionales que regulan la industria farmacéutica, y han confirmado que reducen los niveles de glucosa en la sangre de forma estadísticamente significativa.

“Este es nuestro estudio más importante hasta la fecha”, dice el CEO de Oramed, Nadav Kidron. “Dentro de un año, conoceremos mejor el potencial de nuestro medicamento para controlar y mantener los niveles de glucosa en sangre y tendremos más pruebas de los beneficios a largo plazo de tomar una píldora oral versus una inyección”, añadió.

Suministrar insulina en forma de píldora revolucionaría el tratamiento para millones de personas con diabetes. Además de eliminar la carga de las inyecciones y la monitorización constante de la sangre, la administración de la insulina oral provee al cuerpo de una manera que las agujas no pueden.