Se estima que un 56% de las personas con diabetes en España no tienen un nivel óptimo de control glucémico (hemoglobina glicosilada)1. La falta de adherencia al tratamiento y el riesgo asociado de hiperglucemias o hipoglucemias son dificultades a las que se enfrentan los médicos y que impiden un control adecuado de la diabetes, así como una buena calidad de vida de las personas que la padecen.

Las insulinas de nueva generación, por su fácil administración y flexibilidad de horarios para ser inyectadas, dotan de mayor autonomía a las personas con diabetes, facilitando un control glucémico más eficaz: “Las insulinas de nueva generación, de acción rápida y de acción prolongada, consiguen mejores controles de glucemia antes y después de las comidas, además de la prevención de hipoglucemias (bajadas de azúcar) y, con ello, un mejor control metabólico que evita la aparición de complicaciones”, explica la Dra. Sharona Azriel, médico adjunto del Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid y profesora asociada de la Universidad Europea de Madrid.

La Dra. Azriel y otros expertos han debatido sobre este tema y analizado diferentes casos clínicos durante el Simposio “Modernizando el tratamiento con insulinas”, organizado por Novo Nordisk en el marco del XXX Congreso de la Sociedad Española de Diabetes (SED), celebrado en Sevilla.

Con frecuencia, las personas con diabetes no se administran la dosis de insulina o no lo hacen de acuerdo a lo que se les ha prescrito. Para el 28% de las personas con diabetes la administración de insulina a las horas prescritas o con las comidas es complicada2, mientras que el 22% planifican sus actividades diarias condicionadas por el horario de administración de su insulina3. Y esta falta de adherencia al tratamiento de las personas con diabetes puede provocar hipoglucemias e hiperglucemias con sus consiguientes complicaciones (pérdida de conciencia, convulsiones, etc.).

Para evitarlo, los expertos abogan por buscar alternativas terapéuticas adaptadas a la vida de cada paciente, de forma que se alcance un control glucémico eficaz que mejore su calidad de vida. A este respecto, aseguran que los tratamientos para la diabetes, en los últimos años, han crecido notablemente. “El paciente tiene que aprender a convivir con la diabetes y adaptar las necesidades del tratamiento indicado a su día a día, desde seleccionar qué alimentación es la más adecuada o adaptar los horarios de las comidas a su tratamiento, hasta la realización con regularidad de autocontroles glucémicos”, afirma la Dra. Azriel.

Insulinas de nueva generación

En este sentido, el Dr. Pedro Rozas, especialista en endocrinología del Hospital General Universitario de Ciudad Real y profesor de endocrinología de la Facultad de Medicina de Ciudad Real (UCLM), comenta la mejora en la flexibilidad observada en las insulinas de nueva generación: “Las nuevas insulinas facilitan enormemente la administración en diferentes momentos del día sin afectar al control glucémico, lo que repercute en la calidad de vida de los pacientes”.

Entre las insulinas basales, la flexibilidad de horarios de administración es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes. Es el caso de la insulina degludec, a la que se ha referido el Dr. Rozas durante su ponencia: “Su acción lenta y prolongada se adapta a las necesidades de las personas con diabetes, logrando que, si un día a la persona se le olvida ponerse la insulina, esta pueda administrársela varias horas más tarde sin repercusión en el control glucémico”.

La flexibilidad en la administración es, además, una característica de las insulinas prandiales de acción más rápida: “Faster Aspart es un nuevo análogo de insulina rápida cuyo perfil farmacocinético se asemeja más que otras opciones terapéuticas al de la secreción fisiológica de un sujeto sano”, afirma el Dr. Pedro Mezquita, Jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería. “Su mayor flexibilidad, al poder administrarse justo antes de empezar a comer y con la posibilidad de hacerlo hasta 20 minutos después del inicio de la ingesta, puede optimizar el control metabólico y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.

Según los resultados presentados durante su ponencia, se ha observado que la insulina Faster Aspart tiene un efecto más rápido y es capaz de solventar mejor la excursión hiperglucémica postprandial, una cualidad clave para mejorar la adherencia al tratamiento de las personas con diabetes. “Es común que las personas con diabetes olviden inyectarse la insulina justo antes de las comidas”, –explica el Dr. Mezquita– “por lo que no consiguen controlar adecuadamente el pico postprandial y, por el contrario, pueden presentar incluso una hipoglucemia tardía antes de la siguiente comida”.

Todos los expertos coinciden en que la modernización futura de los tratamientos con insulinas podría pasar por la mejora en la posología de los medicamentos para lograr aumentar la adherencia terapéutica. Así mismo, una característica clave de los tratamientos en la que se está trabajando es la rapidez de actuación, con el objetivo de aproximar lo máximo posible el perfil farmacológico del medicamento a la respuesta fisiológica de la insulina.