Un reciente estudio elaborado por investigadores de Weill Cornell Medicine ha demostrado que el trasplante de islotes con células de vasos sanguíneos podría ser una estrategia prometedora para el tratamiento de la diabetes tipo 1. Esta investigación, publicada en febrero de 2025, sugiere que la combinación de islotes pancreáticos con células endoteliales mejora la supervivencia y funcionalidad de los islotes trasplantados, lo que podría traducirse en un mejor control de los niveles de glucosa en sangre para los pacientes.
La realidad actual de los islotes trasplantados
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario destruye las células beta del páncreas, responsables de producir insulina. Actualmente, el trasplante de islotes pancreáticos se considera una opción terapéutica para pacientes con diabetes tipo 1 de difícil control, especialmente aquellos que experimentan hipoglucemias severas recurrentes. Sin embargo, la eficacia de este procedimiento se ve limitada por la baja supervivencia de los islotes trasplantados y la necesidad de inmunosupresión crónica.
Islotes con células de vasos sanguíneos
En este estudio, los investigadores han explorado la co-transplantación de islotes pancreáticos con células endoteliales derivadas de vasos sanguíneos. Las células endoteliales desempeñan un papel crucial en la formación de nuevos vasos sanguíneos y en el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Al combinar estas células con los islotes pancreáticos, se observó una mejora significativa en la revascularización de los islotes trasplantados, lo que contribuyó a una mayor supervivencia y funcionalidad de las células productoras de insulina.
Estos hallazgos abren nuevas perspectivas en el campo de la terapia celular para la diabetes tipo 1. La co-transplantación de islotes pancreáticos con células de vasos sanguíneos podría mejorar los resultados de los trasplantes y reducir la dependencia de la inmunosupresión. No obstante, se requieren más estudios clínicos para confirmar la seguridad y eficacia de esta estrategia en pacientes humanos.
Para obtener más información sobre este estudio, puede consultar el artículo original en el siguiente enlace: https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.adq5302