¿Cómo se comporta la diabetes en el espacio? Una cuestión que no tiene respuesta a fecha de hoy. Todavía no se sabe como afectan las condiciones de micro gravedad presentes en el espacio, en una enfermedad como la diabetes. Y esa pregunta es la que se hacen desde hace tiempo en la Universidad Miguel Hernández de Elche, cuyo catedrático de Nutrición, el profesor Enrique Roche lleva varios años dirigiendo el proyecto desde el punto de vista científico.
Un proyecto al que pone rostro desde el año 2009 el astronauta Josu Feijoo. Un aventurero que ha vivido decenas de experiencias extremas como subir las cimas de cada continente o cruzar en trineo el ártico y que de conseguir la financiación necesaria será el primer astronauta con diabetes en visitar el espacio.
Un pionero que lleva varios años preparándose para este reto y que debutó con diabetes tipo 1 a los 24 años. Lejos de amedrentarse por su enfermedad, este vitoriano, decidió emprender el camino de la aventura y a buen seguro que se convertirá en el primer hombre en colocar la diabetes en el espacio.
La situación económica actual y el recorte de los programas espaciales de la principal agencia mundial como es la NASA, han prorrogado su despegue al espacio. A fecha de hoy tanto Josu como el catedrático Enrique Roche buscan la financiación necesaria para poder conseguir sus objetivos. Viajar al espacio es muy caro. Valga como ejemplo que cada gramo que se quiera poner en órbita tiene un coste de 5000 dólares. Por esos motivos Josu Feijoo trabaja estos meses con la agencia espacial rusa que es quien lo pondrá en órbita de conseguir el dinero que hace falta.
El objetivo científico de poner la diabetes en el espacio
Lo que esperan los investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche es ver como se comporta la diabetes en estado de nula gravedad o microgravedad, es decir la diabetes en el espacio. Quieren saber como repercute en el consumo energético de la persona en ese estado y como afecta a su glucemia.
El hecho es que las kilocalorías consumidas por un metabolismo teóricamente son menores en microgravedad, es decir hay menor gasto energético, con lo que quizás las unidades de insulina deban ser menores. Además los expertos sacarán datos de los marcadores inflamatorios del páncreas de Josu Feijoo para ver como se comportan y contrastar datos que hoy en día se tienen en la gravedad terrestre.
Por su parte el astronauta Josu Feijoo controlará su glucemia, sus unidades de insulina y anotará en un diario electrónico como evoluciona y manifiesta su control de la diabetes. Esos datos luego se contrastarán con los arrojados en la gravedad terrestre.
Las previsiones más optimistas pasan por este verano. Si se consigue la financiación necesaria Josu podría estar en órbita a finales de este año 2013 y las primeras conclusiones sobre la diabetes en el espacio podrían estar al servicio de todos en los primeros meses de 2014.