En España hay más de 500.000 personas con diabetes tipo 1. El 13% de todos los casos de diabetes. El resto, casi más de 5 millones, son diagnósticos de diabetes tipo 2, lo que hace una cifra de casi 6 millones de personas sólo en España con algún tipo de diabetes. Cada año se diagnostican más de 1000 casos nuevos de diabetes tipo 1, sobretodo en menores de edad. A la diabetes se la conoce como la enfermedad silenciosa porque no duele. Y es también silenciosa porque la mayoría de la sociedad desconoce su comportamiento y naturaleza. En general se asume socialmente que es una patología limitante y que impide desarrollar una vida normal, y no es así. Decenas de deportistas en la élite tienen diabetes tipo 1, y para muestra un botón.
Los casos más mediáticos en los últimos meses han sido protagonizados por dos futbolistas. El primero es el central del Real Madrid, y la selección española Nacho Fernández quien anunció que tenía diabetes hace dos años. A los doce años el madrileño fue diagnosticado con diabetes tipo 1. Su endocrino en aquel momento le dijo que debería abandonar el fútbol. Dieciséis años después, no sólo es uno de los mejores defensas nacionales, sino que es un futbolista que sólo se había lesionado una vez desde cadetes. ¿El motivo de su ausencia de lesiones? Un buen control de su alimentación y diabetes.
Algo similar ha ocurrido con el actual delantero del Levante UE, Borja Mayoral. Con diabetes tipo 1 desde los 4 años, ha reconocido en numerosas ocasiones que la diabetes tipo 1 no le ha limitado para jugar al fútbol profesional y ser uno de los delanteros nacionales con más proyección. Como Nacho, controla sus niveles de glucemia antes de cualquier esfuerzo físico, pues el deporte hace bajar el nivel de azúcar, compensa sus subidas de glucemia con insulina, y sus bajadas con alimentación, manteniendo de esta manera unos óptimos resultados para su profesión y vida.
Sin embargo estos ejemplos de deportistas de élite con diabetes tipo 1 no están solo en el mediático fútbol. Otros deportes como el atletismo, el baloncesto, el ciclismo o el automovilismo tiene ejemplos de deportistas con diabetes que han llegado muy lejos.
En la Comunidad valenciana hay que recordar que tenemos un campeón paralímpico de lanzamiento de peso varias veces. El gran David Casinos perdió su visión por una subida de azúcar provocada por una diabetes tipo 1 mal controlada. Lejos de sentirse derrotado por aquello, dio un vuelco a su vida y hoy es uno de los deportistas más laureados del atletismo español. Su diabetes siempre le ha acompañado, y nunca le ha limitado para conseguir sus metas. Una gran ingesta de calorías para poder lanzar muy lejos, era contrarrestada diariamente con mucho deporte, entrenamiento y unidades de insulina. La educación diabetológica y sus óptimos controles hicieron el resto.
A pocos kilómetros de la Comunidad Valenciana, en Cartagena, diariamente entrenan dos campeones de España de atletismo en la modalidad de Dectahlon y Hepthalon, y ambos con diabetes tipo 1. Sergio Jornet y Vicente Guardiola son dos ejemplos más de que la diabetes tipo 1 no limita en el deporte de élite. Ambos amasan un palmares envidiable con numerosas medallas de oro en campeonatos nacionales y europeos.
En el mundo del ciclismo desde hace años existe un equipo profesional de ciclistas con diabetes. Es el famoso Team Novo Nordisk. Todos sus integrantes tienen diabetes tipo 1. Compiten desde hace años y se entrenan al máximo nivel. El pasado 2018 ha sido el más exitoso para esta institución que pretende demostrar que encima de la bicicleta con diabetes también se puede. Compiten en todo el mundo, y esperan en breve poder tener la invitación para participar en una de las grandes tres vueltas, méritos para ello están haciendo desde hace tiempo.
La canasta y el parquet no son ajenos a la diabetes. Son muchos los casos internacionales de jugadores de baloncesto profesional con diabetes. En la NBA mitos del hall of fame como Dominique Wilkins o Ray Allen, desarrollaron sus carreras con diabetes tipo 1. En España el año pasado se retiró del baloncesto profesional Jaime Heras. Formado en la cantera del Valencia Basket, jugo en ACB muchos años. El último año en Tenerife. La diabetes nunca le impidió competir. Como tampoco se lo ha impedido a una de las promesas del baloncesto femenino español. Silvia Serrat tiene diabetes tipo 1 desde los 5 años. Ha jugado en las categorías inferiores de la selección española siendo un referente de anotación. El año pasado recibió una oferta para jugar en la Universidad de Florida, la liga universitaria americana. Desde entonces estudia y entrena allí, y sin duda en los próximos años oiremos hablar de ella. Silvia controla sus niveles de glucemia con un medidor continuo de glucosa que lleva en su brazo. La información del sensor le llega a su preparadora física en tiempo real. De esta manera cuando la tendencia de su glucosa empieza a bajar, piden un tiempo muerto, y Silvia se toma su bebida con azúcar para remontar la bajada de glucemia y seguir compitiendo. Es un ejemplo más de como la tecnología ayuda a las personas con diabetes a competir al máximo nivel.
Y finalmente, el mundo del motor. El Enero, el valenciano Dani Albero se convertirá en la primera persona con diabetes en participar en el Dakar. Piloto de Carcaixent, lleva las motos en su ADN desde chico. Su diabetes tipo 1 simplemente ha sido un aliciente más para demostrarle al mundo que la diabetes no pone límites y que uno puede estar encima de la moto más de 8 horas con un buen control y preparación. Otro ejemplo en el automovilismo es el jovencísimo Kilian Myer. Una de las promesas del karting que este pasado 2018 ya se ha subido a un fórmula 4. Con diabetes desde los 10 años, el catalán gestiona su diabetes tipo 1 a la perfección. Como en el caso de Silvia, un sensor mide su glucemia las 24 horas al día, incluso cuando compite. Conocedor de como se comporta su diabetes, Kilian corrige antes y después de competir para que la diabetes no le saque del asfalto.
Son solo algunos ejemplos de que la diabetes tipo 1 no limita para el deporte de élite. Es más, en muchas ocasiones, esa diabetes, ha sido el aliciente motivacional, que muchos deportistas necesitan. El ejemplo de los mencionados deportistas en este reportaje, junto a miles de personas con diabetes que hacen del deporte su bandera, debería servirnos a todos para entender mejor una enfermedad tan prevalente como desconocida.