Los amantes al baloncesto norteamericano que puedan tener en estos momentos entre 35 y 40 años se acordarán perfectamente de aquella época, a finales de los 80, cuando los viernes de madrugada y a ritmo de George Michael llegaban las primeras imágenes de los partidos de la NBA a España. Una época en la que dos jugadores sobresalían por encima de los demás. Michael Jordan y Dominique Wilkins, uno en los Chicago Bulls y el otro en los Atlanta Hawks. Ambos competían por la jugada o el mate más espectacular y desde el otro lado del charco muchos alucinamos con las cosas que un ser humano puede llegar a hacer en el aire. Dos portentos de la naturaleza que se convirtieron en los mejores embajadores del baloncesto más profesionalizado del mundo.

Hace tiempo y después de retirarse de la NBA, Dominique Wilkins fue diagnosticado con diabetes tipo 2. Con tan sólo 40 años de edad debutó en diabetes con mayúscula sorpresa de todos, sobretodo de él mismo. Después de perder a su padre y abuelo por diabetes decidió hacer todo lo posible para manejar mejor su diabetes tipo 2 y animar a otros a hacer lo mismo. Para ello recientemente asoció su nombre a Novo Nordisk, para poner en marcha el Diabetes Dream Team de Dominique Wilkins. El proyecto es una iniciativa nacional en Estados Unidos que ayuda a los adultos con diabetes tipo 2 personalizar un enfoque en la gestión de los retos diarios de su enfermedad.

Como parte del programa, Dominique Wilkins asiste a conferencias en todo el país, compartiendo su historia personal y da consejos sobre cómo las personas pueden manejar su diabetes. «La diabetes no es una maldición … cuando me enteré  decidí no dejar que me derrotara», dijo Dominique Wilkins hace unos días en Houston.

Dominique Wilkins también compartió grandes consejos de cómo manejar la diabetes tipo 2 incluyendo el equilibrio de la actividad física, una dieta equilibrada y la medicina adecuada, si es necesario. Estos son los tres componentes, dijo Wilkins, a un plan de manejo exitoso de la diabetes. «La diabetes es una enfermedad compleja y se necesita un equipo para obtener los mejores resultados», dijo Dominique Wilkins. «Cuando me diagnosticaron la enfermedad, formé mi propio ‘Dream Team Diabetes.'»

Una vez más el espíritu de equipo es importante para afrontar la diabetes tipo 2. Un equipo en el que el líder es uno mismo, y que cuente con los mejores aliados, puede ser la solución al correcto manejo y control de la diabetes tipo 2. La figura de Dominique Wilkins también debería hacer reflexionar a mucha gente. ¿Cómo es posible que un atleta como Dominique Wilkins, que ha estado en la cima del deporte mundial, haya podido desarrollar diabetes tipo 2? Para muchos aún hay tiempo de tomar las riendas de su vida, controlar su dieta y practicar mucho deporte, dos condiciones básicas para frenar la posible aparición de la diabetes tipo 2.

Para obtener más información, vaya a www.DiabetesDreamTeam.com .