Los problemas de sueño aumentan los riesgos de diabetes. Una teoría que ha descubierto un equipo franco-británico que estableció la relación entre un gen, que juega un papel clave en la sincronización de nuestro reloj biológico, con la forma más frecuente de esta enfermedad. Y es que las consecuencias de no tener un buen descanso son múltiples y al parecer según estas recientes investigaciones, su relación con el desarrollo de la diabetes tipo 2 podría ser directa, pero vamos por partes.

Desde hace varios años se sabía que un mal sueño aumentaba los riesgos de diabetes pero se ignoraba el por qué. Un equipo dirigido por investigadores de la ciudad de Lille (profesor Philippe Froguel, Instituto Pasteur-Centro de Investigaciones Científicas de Francia/Imperial College London) acaba de establecer la responsabilidad de un gen clave para la sincronización de nuestro reloj biológico en la diabetes más frecuente, la de tipo 2.

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Estas investigaciones, publicadas el domingo por la revista especializada Nature Genetics, podrían desembocar en nuevos medicamentos para curar o prevenir esta enfermedad metabólica, según ellos.

Los investigadores se interesaron en un receptor de una hormona llamada melatonina, producida por una pequeña glándula del cerebro cuando la luz baja. La melatonina, llamada igualmente hormona de la noche, juega el papel de “guardián ” del reloj biológico que sincroniza cuando cae la noche, explicó el profesor Froguel. Las alteraciones del sueño, por estrés, o por las conocidas como apneas del sueño, sin duda desestabilizan ese reloj interno que todos tenemos. Esos cambios suelen acabar desembocando en fallos del sistema, y el desorden metabólico de una persona podría tener la relación que los franceses acaban de publicar.