Comer fruta, en especial arándanos, uvas y manzanas, se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2, mientras un mayor consumo de zumo tiene un efecto adverso, según sugiere un artículo publicado en ‘British Medical Journal‘. Se recomienda incrementar el consumo de fruta para la prevención de muchas enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, pero los estudios han generado algunos resultados mixtos.
Investigadores de Reino Unido, Estados Unidos y Singapur, por lo tanto, se centraron en examinar la asociación entre el consumo de fruta en relación al riesgo de diabetes tipo 2. En el estudio participaron 187.382 participantes, 36.173 hombres y 151.209 mujeres, que informaron de un diagnóstico de diabetes, pero sin enfermedades cardiovasculares o cáncer al inicio del estudio.
En el estudio se usaron diez frutos individualmete: uvas o pasas, melocotones, ciruelas, albaricoques, plátanos, melones, manzanas, peras, naranjas, toronjas, fresas y arándanos. El zumo de fruta incluyó manzana, naranja, pomelo y otras. Los resultados mostraron que 12.198 de 187.382 (6,5 por ciento) participantes desarrollaron diabetes.
El consumo total de fruta entera se correlaciona positivamente con la edad, la actividad física, el consumo de multivitaminas, el consumo total de energía y el consumo de zumo de fruta. Tres porciones por semana de arándanos, uvas y pasas, manzanas y peras reducen significativamente el riesgo de diabetes tipo 2.
Por el contrario, un mayor consumo de zumo de fruta se asoció con mayor riesgo de diabetes tipo 2. Sin embargo, la sustitución de tres porciones por semana de zumo de frutas por frutas enteras individuales reduce el riesgo de diabetes tipo 2 en un 7 por ciento.