La higiene bucal de los diabéticos es una cuestión muy delicada que necesita de un cuidado y vigilancia extrema. Dentro de las enfermedades se encuentran las que dañan las encías y los huesos de las mandíbulas que sostienen a los dientes. Por lo general, estas se presentan con dolor intenso. Estas afecciones tienen su origen en el descontrol de la glucosa en la sangre. Mantener una correcta higiene bucal evita muchas complicaciones posteriores.
Una de las afecciones más conocidas es la famosa “boca seca” que en términos médicos es conocida como xerostomía, y consiste en una infección por hongos. Este mal surge debido a que la boca no se encuentra completamente húmeda debido a problemas en los niveles de azúcar. Al margen de esta enfermedad o infección, existen otras como las pequeñas úlceras blanquecinas que aparecen en la boca y que son dolorosas.
Los cuidados necesarios para una correcta higiene bucal.
Lo primero y recomendable es visitar al médico para garantizar que los niveles de glucosa se mantengan estables y de esta forma prevenir este tipo de enfermedades. Luego, como cualquier práctica habitual, es fundamental la limpieza periódica de los dientes con pasta dental, cepillo e hilo dental. No hacen falta, en general, cepillos especiales ni dientríficos concretos. No se deben olvidar las visitas al dentista, sobretodo si padece de algún tipo de diabetes. Los especialistas recomiendas, si no hay complicaciones, un par de visitas al año. Una práctica que debe anularse en su totalidad es la de fumar, ya que esto empeora las encías y hace que un paciente sea vulnerable a problemas dentales. La auto evaluación de la boca servirá para determinar si existe algún problema como el sangrado de encías, dolor, manchas blanquecinas o un mal sabor de boca; esta evaluación ayudará a que el médico determine cuál es el mejor tratamiento.