Una mesa conjunta de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), que se celebra hoy en el marco del Congreso Nacional de Diabetes que está teniendo lugar en Las Palmas de Gran Canaria, exhibe la investigación en diabetes en España.
La diabetes está considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la epidemia del siglo XXI. Representa una grave amenaza para la salud de la población mundial y sus costes ponen en riesgo la sostenibilidad de los sistemas sanitarios; partiendo de esta realidad, según el Prof. Eduard Montanya, director científico de CIBERDEM y co-moderador de esta sesión, “la investigación en diabetes es fundamental para revertir esta situación”.
Innovación en la detección y valoración del deterioro cognitivo en diabetes
Uno de los aspectos cruciales de la investigación en diabetes en España y que se muestran en esta sesión son los nuevos métodos para el diagnóstico y la monitorización del deterioro cognitivo en la diabetes mellitus tipo 2 (DM2), algo especialmente trascendental si se tiene en cuenta que la presencia de DM2 actúa como un acelerador de deterioro cognitivo (deterioro cognitivo leve y, posteriormente, demencia), con un impacto significativo en el manejo de la enfermedad y sus complicaciones. Por eso, “se recomienda realizar una evaluación anual de la función cognitiva en personas con diabetes mayores de 65 años”, apunta la Dra. Andreea Ciudin, del Hospital Universitario Vall D’Hebron (Barcelona).
Las guías actuales recomiendan todavía el uso del Minimental State Evaluation Test (MMSE), que tiene una sensibilidad y especificidad modestas a la hora de detectar pacientes con deterioro cognitivo leve, que son los que tienen mayor riesgo de evolucionar a demencia. Por otra parte, el diagnóstico neurocognitivo se basa en pruebas neuropsicológicas complejas, que precisan personal específicamente entrenado y consumen tiempo, lo que hace inviable su incorporación rutinaria en la práctica clínica. Y, además, actualmente no existen biomarcadores fiables para seleccionar los pacientes con diabetes tipo 2 con mayor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo.
Ante esta situación, se necesitan nuevas herramientas para diagnosticar y seguir la evolución del deterioro cognitivo en la diabetes. En este sentido, el Grupo de Investigación en Diabetes y Metabolismo del Instituto de Investigación del Vall d’Hebrón (VHIR), liderado por el Dr. Rafael Simó, lleva los últimos 10 años evaluando la utilidad de la retina como ‘ventana’ para explorar el cerebro, dado su origen embriológico común.
“La microperimetría de la retina es una prueba rápida, simple y objetiva (no depende del estado de ánimo del paciente, como las pruebas neurocognitivas) en la que el paciente debe pulsar botones en función de las luces que ve en una pantalla”, detalla la Dra. Ciudin. Mediante esta técnica se evalúan dos parámetros principales: a) la sensibilidad de la retina (que depende de la vía óptica, y se correlaciona con la neurodegeneración y los dominios de memoria) y b) la fijación de la mirada que depende de la red compleja de la sustancia blanca, que se asocia con las alteraciones en la atención y la función ejecutiva. Tanto la sensibilidad de la retina como la fijación de la miradason parámetros complementarios que permiten diferenciar los diversos grados de deterioro cognitivo a nivel basal (si se emplea el score combinado con ambos parámetros, la capacidad discriminativa aumenta).
De forma adicional, tal y como resalta la experta del VHIR, “la sensibilidad de la retina en pacientes normocognitivos es un parámetro predictor de conversión a deterioro cognitivo leve tras 3 años de seguimiento”. Así mismo, la fijación de la mirada es un recurso adecuado para la monitorización anual de la función cognitiva en estos pacientes. “Estudios preliminares de nuestro grupo confirman que estos resultados se pueden aplicar incluso a la población joven con obesidad, siendo la fijación de la mirada un parámetro válido para diagnosticar alteraciones en la atención y función ejecutiva”, indica.
A juicio de la Dra. Ciudin, “la microperimetria de la retina emerge como una herramienta útil y simple de manejar en la práctica clínica de forma automática para el cribado y la monitorización de la función cognitiva en pacientes con diabetes tipo 2”. Los resultados de la línea de investigación se están validando actualmente en el proyecto europeo RECOGNISEDm, coordinado por el Dr. Rafael Simó
Estrategias de protección de las células beta
Otra significativa línea de investigación en diabetes en España, promovida por CIBERDEM, pasa por evaluar posibles estrategias que permitan hacer frente a la disfunción del islote pancreático, que es determinante para la aparición de la diabetes tipo 2.
Uno de los desencadenantes de este evento es la agregación de la hormona amilina (IAPP), que es sintetizada y secretada por las células beta junto con la insulina. En el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS, Barcelona) se ha estudiado el efecto de esta agregación en ratones transgénicos que expresan la forma humana de la amilina (hIAPP), con el fin de idear nuevas estrategias de protección del islote pancreático.
Como expone Joan Marc Servitja, del IDIBAPS, “nuestros estudios han demostrado que el tratamiento de ratones hIAPP con moléculas antiinflamatorias y de inhibidores del retículo de estrés endoplásmico, recursos clínicamente ya usados para otras enfermedades, reduce la hiperglicemia, la intolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina en estos animales”. En su opinión, “estos resultados abren la puerta a nuevas oportunidades para el tratamiento de la diabetes tipo 2”.
Factores claves en el desarrollo y función de la célula beta
En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento del rol que desempeñan los factores de transcripción en el desarrollo embrionario del páncreas endocrino. Además de su papel clave en la formación de células beta, tal y como explica Ana Isabel Rojas González, investigadora del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), “muchos de estos factores de transcripción embrionarios son fundamentales para el correcto funcionamiento de la célula beta adulta, regulando procesos biológicos tan esenciales como la proliferación celular, la apoptosis, la producción y la secreción de insulina”.
El estudio de estos factores de transcripción embrionarios tiene también importancia a nivel clínico, ya que se han descrito mutaciones en genes que codifican para estos factores asociadas a diversas patologías pancreáticas, como la ágenesis del páncreas o la diabetes neonatal.
Otro aspecto muy interesante de los factores de transcripción pancreáticos embrionarios, según la investigadora del CABIMER, “es su capacidad para reprogramar la identidad de diversos tipos celulares a células beta, pudiendo ser una potencial fuente de obtención de células beta in vitro que puedan ser utilizadas para trasplantes”.