El fisiólogo Alfredo Martínez Hernández, Premio DuPont de la Ciencia de este 2012, advierte de que para engordar no sólo influye cuántas calorías se ingieren, ya que no todas tienen el mismo valor energético, y de que además juega un gran papel qué comieron los padres y los abuelos en la concepción.

Los estudios de Martínez Hernández sobre la obesidad, centrados tanto en el diferente valor energético de cada caloría como en la nutrigenética y la nutrigenómica, le han valido ganar la vigésimo primera edición de este premio científico ibérico, dotado con 30.000 euros. El científico Santiago Grisolía, presidente del jurado, ha resaltado los descubrimientos en el ámbito de la nutrición del equipo investigador de la Universidad de Navarra dirigido por Martínez.

Martínez Hernández ha explicado a los periodistas que sus investigaciones se han enfocado en analizar las calorías de la dieta para deslindar sus diferentes valores, desde el termogénico al antiinflamatorio, pasando por su comportamiento respecto a la saciedad. Otro enfoque en sus estudios sobre la obesidad les ha llevado a la epigenética, tanto a la nutrigenética (cómo actúa la célula ante el nutriente) como a la nutrigenómica (cómo el nutriente afecta a los genes), y al «gran papel en período adulto que juega qué comieron los padres y abuelos en el período de la concepción».

Las investigaciones en este campo, según recuerda, comenzaron de forma casi casual, al comprobar que los holandeses de una franja de edad cercana a los 70 años presentaban mayores cuadros de obesidad, de riesgos de diabetes o de restricciones lipídicas, y relacionarlo con la hambruna en Holanda en torno a 1944, durante la guerra. «No todo el mundo pierde peso igual con la misma restricción calórica», así resume Martínez Hernández ambas vertientes de sus estudios, tanto sobre la energía que cada caloría proporciona como la relacionada con la epigenética. Y recuerda que ya hay unas veinticinco empresas en España que comercializan productos relacionados con genética y nutrición.

Martínez Hernández ha propuesto unas pautas para una correcta nutrición, que ha enumerado, a modo de acróstico nemotécnico, por las cinco primeras letras del abecedario. Alimentos saludables, balance de nutrientes, comidas variadas, distribución horaria adecuada y equilibrio entre cantidad y apetito, serían las cinco recomendaciones. Sobre la distribución horaria de las ingestas, señala que hay ensayos sobre si es mejor tres, cinco o siete veces, que parecen indicar que cuantas más veces al día, mejor, además de que el desayuno tiene que ser inevitable.

Sobre dietas como la Atkins o la Dukan, Martínez Hernández ha señalado que son hiperproteicas y permiten hasta el 70 % de proteínas, pero también ha añadido que hay estudios que demuestran que un mínimo de 30 % de proteínas es correcto en cualquier dieta. El científico de la Universidad de Navarra, de 55 años, ha opinado que «comer sano no es caro», dentro de los parámetros europeos, y que la correcta alimentación no está influenciada por la crisis económica, salvo el abandono de algún hábito como los productos ecológicos de precio alto. En este sentido, ha recordado que en África o Asia ya conviven obesidad y desnutrición.