El 42 por ciento de los estadounidenses serán obesos en 2030, de acuerdo con un estudio patrocinado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dado a conocer hoy. El informe, denominado «Obesity and Severe Obesity Forecasts through 2030» y que fue realizado por los CDC en conjunto con Duke University, proyecta además que un 11 por ciento de las personas en Estados Unidos estarán «severamente obesas» para ese mismo año.
Situación que preocupa a las autoridades debido a que las personas severamente obesas tienen mayor riesgo de padecer de enfermedades del corazón, derrames cerebrales, diabetes , algunos tipos de cáncer y otras condiciones relacionadas con el exceso de peso. Se considera que una persona es severamente obesa cuando tiene más de 100 libras de sobrepeso o un índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) de 40 o más.
Las nuevas proyecciones sugieren que la obesidad entre los adultos en Estados Unidos podría estarse nivelando, ya que estudios previos habían proyectado que un 51 por ciento de los estadounidenses serían obesos en 2030. Los investigadores analizaron datos de una encuesta telefónica de los CDC y de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos en la que los entrevistados informaron de su peso y altura.
Si bien el estudio no encontró diferencias significativas en cuanto a una mayor incidencia en la prevalencia de obesidad entre minorías. Los expertos señalaron que las nuevas proyecciones toman en cuenta las tendencias demográficas como el aumento de la población latina, comunidad en la que es un problema creciente. «No podemos decir que en nuestro modelo las minorías, tanto en los afroamericanos como los hispanos, predijera que estaban en mayor riesgo de obesidad u obesidad severa», dijo en conferencia de prensa Eric A. Finkelstein, subdirector del Programa de Servicios de Salud e Investigación de Sistemas de Duke-NUS, que participó en el estudio.
«Aunque de acuerdo con investigaciones anteriores esos grupos tienen más probabilidades de ver incrementos mayores que los blancos no hispanos», añadió. Un estudio previo de los CDC encontró que la prevalencia de obesidad en los hispanos en los 50 estados oscilaba entre un 21,0 a un 36,7 por ciento, mientras que entre los blancos este índice oscilaba entre un 9,0 y un 30,2 por ciento.
Con el aumento de los niveles de obesidad también se disparará el costo de tratarla, cifra que de acuerdo con el estudio podría superar los 500.000 millones en las próximas décadas si no se controla. «Si estos pronósticos son acertados, las consecuencias negativas de salud y el costo de la obesidad es probable que sigan aumentando sin una intervención significativa», señaló Justin Trogdon, otro de los autores del estudio. Actualmente, el costo de tratar la obesidad asciende a 147.000 millones de dólares al año, lo que representa un 9 por ciento del total de los costos médicos anuales en Estados Unidos.
El estudio fue presentado hoy en el marco de la conferencia de los CDC «Weight of the Nation» en Washington, DC. La investigación además aparece publicada en la última edición de «American Journal of Preventive Medicine».