¿Puede el óptico-optometrista ayudar en diabetes? La respuesta es afirmativa, pues desde la atención primaria en casi todas sus áreas se puede hacer una detección precoz muy útil sobretodo en diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 es ya una pandemia mundial. En nuestro país, las personas afectadas por la diabetes tipo 2 superan los cinco millones, de las cuales dos millones están sin diagnosticar. Debido a la magnitud de esta enfermedad, a su alta morbilidad, a que es silenciosa, en muchos casos asintomática y está infradiagnosticada, es imprescindible la implicación de todos los profesionales sanitarios: médicos, enfermeras, dentistas, podólogos, farmacéuticos, etc. y, por supuesto, también el óptico-optometrista, para abordar esta enfermedad desde todas las perspectivas, ya que sus posibles complicaciones deben ser tratadas desde un punto de vista pluridisciplinar.

Para el presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral “el óptico-optometrista es un profesional sanitario de atención primaria que puede y debe desempeñar un papel fundamental en el control y en la detección de los signos y síntomas de la diabetes”.

En los más de 9.500 establecimientos sanitarios de óptica que hay en España, se realizan más de 30 millones de revisiones visuales al año, de los cuales estadísticamente un 14% tiene diabetes, es decir, más de 4 millones de consultas y revisiones que se hacen en las ópticas españolas al año son pacientes con diabetes. Estos datos subrayan el importante papel que el óptico-optometrista debe tener en el control de esta patología.

-Retinopatía diabética
En una visita al establecimiento sanitario de óptica, en pocos minutos el óptico-optometrista puede realizar un fondo de ojo sin dilatación pupilar. Esta sencilla prueba es indolora y no invasiva y en el mismo instante el óptico-optometrista puede detectar indicios de retinopatía diabética, edema macular diabético u otros signos precoces de problemas de la visión del paciente, que será remitido al médico de cabecera o especialista para su diagnóstico.

-Control de la agudeza visual
Además de detectar indicios de retinopatía diabética, el óptico-optometrista puede desarrollar más funciones en pos de mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes, como son las revisiones periódicas de la agudeza visual que son imprescindibles para controlar las variaciones en la visión del paciente.

-Baja visión
El óptico-optometrista realiza rehabilitación visual como parte del tratamiento de baja visión, una terapia de especial importancia para que el paciente con estos problemas pueda retomar las actividades básicas de la vida diaria.

-Educación y prevención de la diabetes
Teniendo en cuenta la historia clínica del paciente, el óptico-optometrista puede desarrollar labores de educación e información en su gabinete que inciden directamente en la prevención de la diabetes.

-Accesibilidad
Otra ventaja de acudir al óptico-optometrista es que este es el profesional sanitario de la visión con mayor accesibilidad, ya que en nuestro país hay 9.500 establecimientos sanitarios de óptica que podemos encontrar en la mayoría de los municipios españoles.