Recientemente se han publicado nuevas recomendaciones médicas en diabetes. Los médicos deberán utilizar la hemoglobina glucosilada (HbA1c) para diagnosticar la diabetes, según las nuevas recomendaciones médicas en diabetes, prediabetes y enfermedades cardiovasculares de la Sociedad Europea de Cardiología y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.
Lo que dicen estos dos sociedades médicas es que sobre la base de una lectura de HbA1c, entonces el paciente debe ser examinado con una prueba de tolerancia oral a la glucosa y no antes.»Hemos simplificado el diagnóstico, ya que muchos pacientes pueden ser revelados con HbA1c, lo que limita los números que necesitan la prueba más larga» asegura Lars Ryden, profesor emérito del Instituto Karolinska de Suecia y representante del CES. «Sin embargo, un HbA1c normal no descarta la diabetes en pacientes de alto riesgo, que necesitan tener una prueba de tolerancia oral a la glucosa».
Las nuevas recomendaciones médicas en diabetes fueron presentadas por Ryden y Peter Grant de la Universidad de Leeds en Inglaterra, en la reunión del CES en Amsterdam, y publicadas en la revista European Heart Journal.
Las nuevas recomendaciones médicas en diabetes considera a todos los pacientes con diabetes como personas con alto riesgo cardiovascular, y los que tienen ya enfermedades cardiovasculares están en alto riesgo de un evento cardiovascular.
Las nuevas recomendaciones médicas en diabetes relativas a la revascularización en los pacientes con diabetes han cambiado también. En la actualidad se recomienda que los pacientes con enfermedad de las arterias coronarias sin lesiones coronarias complejas deben tener tratamiento médico primero, en lugar de las intervenciones.»En el pasado, los médicos se apresuraban a hacer intervenciones coronarias, pero basándonos en los nuevos datos que ahora tenemos no defendemos la cirugía de bypass y la angioplastia coronaria hasta que la terapia médica haya sido juzgada», dijo Ryden en el comunicado.
La nueva guía con las nuevas recomendaciones médicas en diabetes también exige la individualización de objetivos de presión y glucosa en la sangre, así como una mayor participación de las preferencias del paciente en la toma de decisiones. También actualiza los objetivos específicos de la presión arterial, el aumento de la recomendación general para las personas con diabetes es de 140/85 mm Hg a 130/80 mm Hg.
Para Ryden los médicos deben dar prioridad a la estabilización del peso sobre la reducción, así como descartar los fármacos que elevan las lipoproteínas de alta densidad y que los datos han demostrado ser ineficaces, escribieron los investigadores.
Las directrices también recomiendan la aspirina en pacientes con diabetes, a menos que también tengan enfermedad cardiovascular.