Más de la mitad de las personas con diabetes tipo 1 (61%) afirman haber aprendido por sí mismas a ajustar su tratamiento al deporte. Es uno de los datos obtenidos de la encuesta Diabetsport realizada por los doctores Manuel Gargallo, Cristina Tejera y Javier Escalada, con la colaboración de la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk (FDNN) y el apoyo de la Asociación Española para el Deporte con Diabetes (AEDD), a más de 300 personas con esta enfermedad y cuyos resultados se han presentado en el marco del Diabetes Experience Day Virtual que acaba de celebrarse y que podéis ver en este vídeo a partir del minuto 1:01:00.

En palabras de Patricia González, presidenta de la Asociación Española para el Deporte con Diabetes y cofundadora del Team One, “el tratamiento se puede adaptar a cualquier práctica deportiva. La diabetes es una enfermedad muy personal y nadie mejor que uno mismo para ir viendo cómo hacer los ajustes en función de los resultados que se van obteniendo. Además, hoy en día gracias a la tecnología es más fácil controlar las posibles subidas y bajadas. En cualquier caso, el asesoramiento médico es imprescindible”.

Es reseñable que, el 73% de los encuestados ya practicaba deporte en el momento del recibir el diagnóstico. Sin embargo, es habitual que, al recibir éste, la persona sienta miedo o temor a seguir practicando el deporte que habitualmente hacía. Así que, incide el doctor Manuel Gargallo, especialista en endocrinología y nutrición del Hospital Universitario Infanta Leonor y la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, “es clave que los profesionales transmitamos que la diabetes es compatible con la práctica deportiva, apoyando y asesorando al paciente. Pero, si bien el deporte es un pilar fundamental para el control de la enfermedad, todavía carecemos de suficiente información al respecto, lo que hace que aún haya médicos poco sensibilizados con el tema”. De hecho, un 30% de encuestados dice no sentirse apoyado por su médico para realizar deporte.

Por eso, añade este experto, “contar con más herramientas como la Guía RECORD (Recomendaciones Clínicas para la Práctica del Deporte en personas con Diabetes Mellitus), que acaba de actualizarse, es necesario para poder orientarnos a la hora de asesorar a nuestros pacientes sobre pautas de terapia y control para hacer deporte. El objetivo es que estos se sientan seguros y consigamos normalizar el deporte en las personas con diabetes”. Dicha Guía ha sido elaborada por el Grupo de Trabajo de Diabetes Mellitus de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), con la colaboración de Novo Nordisk.

Beneficios del deporte en la diabetes

Junto a los clásicos beneficios, como un mejor control de la enfermedad y sus factores de riesgo, el doctor Gargallo llama la atención sobre que, “tiene también unos importantes beneficios psicológicos, aportando bienestar y satisfacción personal. Y tampoco hay que olvidar que, practicar deporte en las personas con diabetes contribuye a normalizar su vida con respecto a quienes no padecen esta enfermedad”.

Esto lo corrobora Patricia, quien afirma que, “el deporte me ayuda a llevar una vida mucho más controlada en la convivencia diaria con la diabetes. Me permite evitar tener muchos picos de glucemia o reducir las necesidades de insulina, entre otras cosas. En definitiva, me hace más fácil tener diabetes”.

Por tanto, es evidente que el deporte es bueno para el control de la diabetes tipo 1 y un 66% de personas aseguran hacerlo de forma regular, incluso desde hace más de veinte años (41,8%). Entre los deportes más comunes están correr (52,5%), el ciclismo (42,1%) y el senderismo (39,5%).

En general, para que la práctica deportiva tenga un impacto significativo en el control de la enfermedad dentro de los objetivos, el doctor Gargallo aconseja que, “hay que hacer, al menos, 150 minutos semanales de ejercicio, aquel que más te guste. El nivel de exigencia tiene que adaptarse a cada persona y el límite es el sentido común”.

A tener en cuenta a la hora de hacer ejercicio

Hacer deporte en las personas con diabetes no está exento de riesgos y es necesario saber ajustar su tratamiento al deporte. Por ejemplo, existen posibilidades de tener una hipoglucemia, bien durante la práctica de ejercicio o entre las 4-24 horas después de haber acabado. Para evitarlo, el doctor recuerda que, “antes de iniciar cualquier deporte hay que hacer una valoración previa para asegurarnos que no hay ningún tipo de contraindicación. Luego, durante la realización de ejercicio es muy importante tener muy claro cuáles son los ajustes insulínicos, así como la ingesta de suplementos o hidratos de carbono. Y tras haber terminado, ser consciente de que sigue habiendo un riesgo de tener una hipoglucemia”.

También es importante, aunque no es un condicionante, el tipo de tratamiento que se sigue. En este sentido, de los encuestados, un 74,3% seguía un tratamiento con dosis múltiple de insulina, frente a un 25,7% con bomba de insulina. Sobre ello, el doctor comenta que, “en deportes acuáticos o de contacto, como el fútbol, la bomba es más complicado mantenerla, pese a las buenas prestaciones que ofrece en cuanto a flexibilidad y ajuste de dosis”.

No obstante, tanto Patricia González como el doctor Gargallo coinciden en que, “cada persona ha de basarse en su propia experiencia y en los consejos de su endocrino. Y para esto hace falta formación e información mutua entre médico y paciente”. Desde su experiencia como persona con diabetes tipo 1 desde los tres años, Patricia afirma que, “puedes conseguir todo lo que te propongas, aunque requiere trabajo y esfuerzo y saber ajustar su tratamiento al deporte. Si bien, con el apoyo de familiares, amigos, médicos y personas en la misma situación es todo mucho más fácil”.