Investigaciones recientes de la Universitat Oberta de Catalunya y la Universidad de Columbia destacan el impacto de la hora de las comidas en la regulación del azúcar en la sangre, revelando que consumir una porción significativa de calorías diarias después de las 17:00h, lo que viene siendo comer tarde, puede obstaculizar el metabolismo de la glucosa y aumentar el riesgo de desarrollar o empeorar la diabetes.

Tiempo de comida

El estudio arroja luz sobre cómo el ritmo circadiano natural del cuerpo que gobierna procesos como la secreción y sensibilidad de insulina puede influir en los niveles de azúcar en la sangre. La producción de insulina disminuye naturalmente por la noche y las células del cuerpo se vuelven menos sensibles a ella, lo que dificulta el procesamiento de la glucosa de las comidas tardías.

Esto plantea un desafío único para las personas con diabetes, ya que ya enfrentan dificultades para mantener niveles estables de azúcar en la sangre.

Comer tarde está relacionado con un nivel elevado de azúcar en la sangre

Los investigadores estudiaron a 26 personas de 50 a 75 años que tenían sobrepeso o vivían con prediabetes o diabetes tipo 2.

Los participantes se dividieron en dos grupos: los que comen temprano y los que decidieron comer tarde.

A pesar de consumir los mismos alimentos y calorías, aquellos que comieron después de las 5 p. m. mostraron una tolerancia a la glucosa más baja medida por los niveles elevados de azúcar en la sangre después de las comidas.

Los hallazgos sugieren que comer tarde puede interrumpir la capacidad del cuerpo para controlar la glucosa de manera efectiva, contribuyendo potencialmente a complicaciones a largo plazo de la diabetes.

Comer tarde a menudo se asocia con alimentos procesados y densos en calorías que pueden exacerbar problemas como el aumento de peso y el aumento del almacenamiento de grasa.

Además, los que comen tarde tienden a quemar calorías más lentamente, mientras que los cambios hormonales causados por comer más tarde pueden aumentar el hambre y reducir la capacidad del cuerpo para descomponer la grasa.

Estos factores no solo complican el control del azúcar en la sangre, sino que también aumentan la probabilidad de obesidad.

El ayuno intermitente podría ser beneficioso

El ayuno intermitente, que normalmente implica comer dentro de una ventana de tiempo específica (por ejemplo, de 11 a. m. a 5 p. m.) ha llamado la atención por su potencial para mejorar el control del azúcar en la sangre.

Al fomentar la alimentación más temprana, el ayuno intermitente alinea el horario de las comidas con el metabolismo natural de la glucosa del cuerpo, lo que le da al páncreas y a los tejidos sensibles a la insulina un descanso de la actividad constante.
Considerar el momento de sus comidas podría ser una forma simple pero efectiva de mejorar su control de azúcar en la sangre. Para reducir los riesgos asociados con comer tarde:

Intenta consumir la mayoría de tus calorías diarias más temprano en el día, idealmente antes de las 5 p. m.
Planifique las comidas para que sean equilibradas y densas en nutrientes, centrándose en alimentos integrales como verduras, proteínas magras y granos integrales
Evite los bocadillos procesados y ricos en calorías a altas horas de la noche, lo que puede forzar aún más la regulación de la glucosa

Dr. Diana Díaz Rizzolo, coautora del estudio, explica: «Hasta ahora, los consejos nutricionales se han centrado principalmente en qué y cuánto comemos. Este estudio destaca la creciente importancia de cuando comemos para apoyar la salud cardiometabólica».
Para las personas que padecen diabetes, adoptar un horario de alimentación más temprano podría ofrecer una herramienta valiosa para mejorar el control de la glucosa y reducir el riesgo de complicaciones.

Si bien el enfoque a menudo permanece en las opciones dietéticas, el tiempo de las comidas está emergiendo como un factor crítico en el manejo efectivo de la diabetes.

 

Fuente; https://www.diabetes.co.uk/news/2024/nov/eating-after-5pm-can-disrupt-blood-sugar-control.html