La presidenta de la Sociedad Española de Diabetes (SED), Anna Novials, ha señalado que nueve de cada diez personas con diabetes tipo 2 tiene sobrepeso u obesidad, por lo que reclama que la obesidad sea considerada una enfermedad.
«En personas con sobrepeso u obesidad, el consumo de alimentos ricos en carbohidratos genera una sobrecarga de trabajo para el páncreas, lo que produce su debilitamiento y, en última instancia, una escasez de insulina. Esto deriva en hiperglucemia crónica y, por lo tanto, en el desarrollo de la diabetes tipo 2. Y precisamente la diabetes representa un mayor riesgo de desencadenar enfermedades cardiovasculares», ha explicado la presidenta de la SED durante el 7o Congreso de Diabesidad, que cuenta con el apoyo de Novo Nordisk, y está organizado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la propia SED.
En el encuentro, que pretende poner en conocimiento de todos los profesionales implicados en su abordaje los últimos avances en fisiopatología, diagnóstico y tratamiento de la diabesidad, así como debatir sobre diferentes interrogantes, la especialista ha recordado que obesidad y la diabetes son «una peligrosa combinación desencadenante de numerosas patologías».
En este contexto, la presidenta de la SEEN, Irene Bretón, ha insistido en que la obesidad es una enfermedad que «no siempre se considera como tal o no se reconoce su importancia, tanto en las administraciones como por parte de la ciudadanía». «No se ve como una enfermedad devastadora, que aumenta el riesgo de mortalidad y da lugar a múltiples complicaciones, además de un deterioro evidente de la calidad de vida. Hay estudios que observan que las personas con formas graves de obesidad pueden perder entre 10 y 12 años de vida», ha recalcado.
Asimismo, el presidente de la SEEDO, Francisco Tinahones, ha llamado la atenciónvez es más frecuente en la población infantil y juvenil». «Estamos viendo adolescentes obesos con diabetes tipo 2, algo impensable hace años», ha alertado.
Estas tres sociedades coinciden es en que «es necesario considerar a la obesidad como una enfermedad y que cuente con un abordaje integral mediante la prevención y el tratamiento».
Entre las complicaciones en las que puede derivar la obesidad se encuentran las de origen cardiovascular. «Por eso, es importante prevenirla y con ello el desarrollo de diabetes tipo 2, la cual también incrementa el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular», ha afirmado la doctora Anna Novials. En concreto, las personas con diabetes tipo 2 tienen hasta tres veces más riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular que las personas sin diabetes, ha señalado.
«Esto se debe a que la diabetes es una enfermedad metabólica que tiene una relación directa con la enfermedad cardiovascular lo que convierte a esta, la enfermedad cardiovascular, en la principal causa de muerte de las personas con diabetes. Es decir, la obesidad no es un problema estético. La misma empeora la calidad de vida y provoca numerosas patologías, entre ellas la diabetes», ha reiterado el doctor Tinahones.
En cuanto a los hábitos nutricionales, la doctora Irene Bretón ha pedido que «hay que aprender a comer mejor, no es sólo cuestión de comer menos». «Tenemos que adaptar las calorías que ingerimos a lo que vamos a gastar y mejorar la calidad nutricional de nuestra alimentación, en base a la dieta mediterránea. Es el patrón dietético que ofrece más beneficios cardiovasculares y por lo tanto es especialmente recomendable para esta población con tanto riesgo cardiovascular. Pero siempre estableciendo objetivos individualizados», ha incidido, puntualizando que el ejercicio físico «también es muy importante».
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