Un reciente estudio ha descubierto que la inactivación de la proteína PASK disminuye la intolerancia a la glucosa y la resistencia a la insulina. Esto mejora los mecanismos antioxidantes y hepáticos, previniendo el desarrollo de diabetes tipo 2. Por lo tanto, se puede afirmar que el bloqueo de esta proteína previene la diabetes asociada a la edad.

Publicado por la revista Aging, el estudio ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM).

“En el estudio que hemos publicado, confirmamos que la inactivación de PASK no solo tiene efectos beneficiosos en ratones jóvenes, sino que también puede evitar los daños asociados al envejecimiento que en muchos casos están asociados al mal control de los niveles de glucosa como es el caso de la diabetes”, explica Elvira Álvarez, jefa de grupo del grupo CIBERDEM. Álvarez, junto con la Carmen Sanz de la UCM, han sido las responsables de liderar este estudio.

Aplicación humana

Hasta ahora, los resultados solo han sido demostrados en el modelo animal. Para el desarrollo del estudio se emplearon ratones de entre 18 y 20 meses, edad correspondiente a unos 60 años en humanos. “Se precisan de más estudios a este nivel con vistas a la potencial aplicación en humanos. No queremos perder aspectos básicos fundamentales que puedan ser interesantes a medio-largo plazo por intentar trasladar los resultados con demasiada rapidez al aspecto humano”, aclara Álvarez en cuanto a su aplicación humana.

Por último, la experta de la UCM, Carmen Sanz comenta que “al envejecer no desarrollaban tantos problemas de resistencia a la insulina como ocurría en los ratones normales envejecidos y los niveles de glucosa se mantenían en un rango más normal y por tanto no desarrollaban diabetes”. Lo que está claro es que el bloqueo de esta proteína previene la diabetes asociada a la edad.