Es bien conocido que la diabetes tipo 2 aumenta el riesgo de la demencia. Las razones de esto son menos claras, pero una explicación podría ser la resistencia a la insulina en el cerebro, según Malin Wennstr-m, una investigadora de la Unidad de Investigación de Memoria Molecular de la Universidad de Lund. Ella ha recibido 700.000 euros del Consejo Sueco de Investigación para contrastar su teoría.
«El objetivo es encontrar biomarcadores medibles en las primeras fases del desarrollo de la demencia en pacientes con diabetes tipo 2 para desarrollar después medicamentos que puedan detener el proceso degenerativo», dice Malin Wennstr-m.
La diabetes tipo 2 a menudo va de la mano con la resistencia a la insulina, una condición que debilita el efecto de la insulina sobre los tejidos del cuerpo, por ejemplo en las células musculares y adiposas. En los últimos años, los investigadores han llegado a entender que las células en el cerebro también desarrollan esa misma resistencia a la insulina.
El foco de la investigación de Malin Wennstr-m está en los pericitos, un tipo de célula que envuelve los pequeños vasos sanguíneos en el cerebro. Los pericitos se encuentran en todo el cuerpo y tienen una función de apoyo importante para los vasos sanguíneos.
«Sabemos que la pérdida de pericitos es la primera anomalía del ojo diabético que puede ser observado clínicamente. Sin pericitos, los vasos sanguíneos se vuelven frágiles y comienzan a tener fugas, que con el tiempo conduce a un suministro de sangre menor», dice Malin Fex, investigador de la Universidad de Lund Centro de Diabetes, que también está participando en el proyecto.
Una explicación de por qué los pacientes con diabetes tipo 2 son dos veces más propensos a desarrollar demencia en comparación con los no diabéticos podría ser hipotéticamente la pérdida de pericitos en el cerebro causada por la resistencia a la insulina. La investigación se llevará a cabo en tres fases y sabremos como marcha en los próximos meses.
Fuente imagen: http://www.freedigitalphotos.net/