Las CC AA de La Rioja, Cantabria y Navarra son las que menos personas con diabetes de todo el territorio españo tienenl. Según el estudio di@abet.es elaborado por CIBERDEM, La Rioja, con 31.726 afectados, es la región con menos habitantes con esta patología. La siguen Cantabria, con 58.277 personas, y Navarra, con 62.673. Aparte de estas CC AA, es importante no olvidar las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con una población de afectados más reducida: 7.482 y 7.929 habitantes, respectivamente.

Por lo general, la incidencia de diabetes corre en paralelo a la de la obesidad. En este caso, las tres CC AA analizadas se situarían por debajo de la media española del 16%: Navarra con un 13,2% de su población afectada por obesidad, seguida de Cantabria, con un 13,7%. En último lugar estaría La Rioja, donde la prevalencia de esta enfermedad alcanza un 15,8%.

No obstante, existen otros factores que pueden condicionar el bajo número de personas afectadas por la diabetes que se da en estas regiones. Como señalan diferentes estudios, toda una serie de condicionantes sociales y económicos de la salud afectan a estas cifras, como pueden ser el Producto Interior Bruto (PIB), el nivel de estudios o el género.

En este sentido, las CC AA de Navarra y la Rioja se sitúan por encima de la media nacional en PIB per cápita, con 31.024 euros y 27.279 euros por habitante, respectivamente, según datos del Instituto Nacional de España (INE) de 2021. Las tres regiones se sitúan en la zona norte de España, donde, según el Atlas de Distribución de renta de los Hogares publicado por el INE, la brecha continúa siendo clara con respecto al sur, con menores ingresos.

Aunque resulta difícil determinar qué factores pesan más en la población afectada por la diabetes de estas regiones, diversos estudios apuntan a la presencia de determinantes sociales de la salud, definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como «las circunstancias en que las personas nacen crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana». Y la diabetes tipo 2, por su fuerte dependencia de los hábitos de vida y de alimentación del paciente, es especialmente sensible a estos determinantes. Así, los habitantes de regiones con un alto nivel de vida tendrán un mayor acceso a una dieta saludable; mientras un nivel educativo alto estará relacionado con un mayor acceso a recursos educativos y formativos en salud.

Según Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), “es importante tener en cuenta esta correlación entre contexto social y económico, por un lado; y el riesgo de padecer diabetes tipo 2, por otro, así como concienciar a las Administraciones para que se tengan en cuenta estos factores en la elaboración de estrategias públicas preventivas para la salud”. Con la campaña “Más Que Diabetes. Determinantes sociales”, impulsada con el apoyo de MSD, FEDE busca llamar la atención sobre la enorme importancia de estos determinantes sociales y económicos de la diabetes.