La mayoría de las personas saben que el polvo, es uno de los problemas ambientales más acuciantes que ocurren en el mundo actual, y que este aumenta la aparición no solo de enfermedades respiratorias sino también cardiovasculares y cerebrovasculares, lo que lleva a más muertes. Entre ellas la diabetes.
Un grupo de investigadores coreanos ha descubierto que las personas que viven en lugares de alta concentración de polvo tienen niveles más altos de glucosa en sangre en ayunas y niveles de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), que son las principales causas de diabetes y dislipidemia.
La investigación
Los investigadores publicaron sus hallazgos en un documento titulado «La exposición a partículas finas ambientales está asociada con cambios en los perfiles de glucosa y lípidos en ayunas: un estudio de cohorte a nivel nacional», el pasado lunes.
Dos equipos, dirigidos por el profesor del Departamento de Medicina Familiar del Hospital de la Universidad de Chung-Ang, Shin Woo-young, y el profesor del Hospital de la Universidad Nacional de Seúl, Park Sang-min, realizaron el estudio.
Utilizaron los grandes datos de los chequeos de salud del Servicio Nacional de Seguros de Salud en 43,595 hombres y 42,274 mujeres mayores de 20. Los investigadores rastrearon y observaron durante dos años y estudiaron cómo la exposición al polvo afectaba el nivel de glucosa en sangre en ayunas y los perfiles de lípidos en los sujetos.
El nivel de glucosa en sangre en ayunas y colesterol LDL aumentó significativamente entre aquellos que vivían en un lugar con una alta concentración de polvo, con particulas finas menores de 2.5 micrómetros de diámetro (PM 2.5)
El estudio
El estudio dividió el total de 85.869 personas en cuatro grupos, dependiendo de la densidad de las partículas finas en la residencia. Dos años de controles de salud mostraron que cuanto mayor era el material particulado, mayores eran los niveles de glucosa en sangre en ayunas y colesterol LDL en los sujetos.
Además, el nivel promedio de glucosa en sangre en ayunas y colesterol LDL aumentó más en los residentes del área con la mayor concentración de polvo fino. Los resultados se vieron con mayor claridad entre las personas mayores de 60 años o aquellas que no realizan actividades físicas regulares. Sin embargo, no se confirmaron cambios significativos en lugares con partículas de tamaño entre 2.5 y 10 micrómetros.
Como resultado, el equipo de investigación confirmó que la exposición prolongada al polvo podría aumentar el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares debido a los niveles elevados de glucosa en sangre y colesterol LDL.
«Confirmamos que las partículas finas en el aire podrían actuar como un factor de riesgo para los niveles de glucosa en sangre y colesterol LDL a largo plazo dependiendo del tamaño de la partícula», dijo Shin. «También confirmamos la importancia de controlar el partículas en el aire en el caso de pacientes con alto riesgo de enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión e hiperlipidemia «.
El profesor Park también dijo que las personas deberían prestar más atención al manejo de partículas porque estos efectos sobre la salud son más vulnerables entre los ancianos. Agregó que las actividades físicas regulares podrían ayudar a prevenir enfermedades crónicas causadas por la partícula.
El estudio fue publicado en el último número de BioMed Central Public Health, una revista académica internacional.