Según un estudio presentado en las Sesiones Científicas de Hipertensión 2021 de la Asociación Americana del corazón, los adultos con diabetes tipo 1 y 2 cuya presión arterial aumenta por la noche tienen el doble de riesgo de morir comparado con aquellos cuya presión arterial “baja” durante el sueño.
Normalmente la presión arterial disminuye durante el sueño. Si aumenta por la noche, este fenómeno se denomina “inmersión inversa”, lo que normalmente se asocia con un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares y muerte en adultos con diabetes de tipo 1 y 2.
La autora del estudio, la doctora Martina Chiriacò, investigadora del departamento de medicina clínica y experimental de la Universidad de Pisa (Italia) afirma que: “estudios anteriores han demostrado que la falta de descenso de la presión arterial está relacionada con enfermedades renales y cardiovasculares en individuos sanos y en personas con hipertensión o diabetes de tipo 1 o 2. Sin embargo, los efectos a largo plazo de la no inmersión en la muerte entre las personas con diabetes siguen sin estar claros, y la información sobre las personas con inmersión inversa es extremadamente escasa. Intentamos investigar estos dos aspectos para poner de manifiesto si los patrones alterados de presión arterial podrían predecir el riesgo de mortalidad en personas con diabetes tipo 1 o tipo 2″.
A partir de 1999, los investigadores estudiaron a 349 adultos con diabetes en Pisa (Italia), de los cuales 284 tenían diabetes tipo 2, mientras que 65 tenían diabetes de tipo 1. El 82% padecía además hipertensión y el 73% total tenía hipertensión no controlada a pesar de tomar medicamentos para reducir la presión arterial. Los investigadores descubrieron que la presión arterial y el riesgo de muerte en adultos con diabetes, está relacionado. Además, descubrieron que más de la mitad de los participantes tenían una presión arterial no descendente durante la noche y el 20% eran hipersensibles.
Comparando los diabéticos con los no diabéticos, el primer grupo, los diabéticos inversos, tenían una media de 2,5 años menos de supervivencia, mientras los no diabéticos tenían una media de 1,1 años menos de supervivencia. Es decir, las personas con inmersión inversiva mostraron un aumento de más del doble en el riesgo de muerte por todas estas causas, lo que confirma que existe una relación entre la presión arterial y el riesgo de muerte en adultos con diabetes.
