Una investigación publicada en la edición digital de ‘Archives of Disease in Childhood’ asegura que tres o más horas frente a dispositivos digitales con pantallas, como televisión, smartphones o tablets, está vinculado a varios factores de riesgo asociados con el desarrollo de la diabetes tipo 2 en los niños. Entre esos factores están la adiposidad, que describe la grasa corporal total, y, fundamentalmente, la resistencia a la insulina, que se produce cuando las células no responden a la insulina, la hormona producida por el páncreas para controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Investigaciones anteriores ya indicaron que pasar mucho tiempo pegado a una pantalla está vinculado a mayor riesgo de aumento de peso y diabetes tipo 2 entre los adultos. Pero no estaba claro si los niños también podrían estar en riesgo, sobre todo porque las tendencias recientes indican que la cantidad de tiempo que pasan viendo la televisión y usando ordenadores, consolas de juegos, tabletas y teléfonos inteligentes está en aumento.
Investigación diabetes tipo 2 niños y pantallas
Esta investigación confirma que en niños también hay riesgo a desarrollar diabetes tipo 2 si existe esa sobre exposición a las pantallas. Los investigadores de este trabajo, del Instituto de Investigación de la Salud de la Población de la Universidad St George’s de Londres, en Reino Unido, evaluaron una muestra de casi 4.500 alumnos de entre 9 y 10 años de edad de 200 escuelas primarias en Londres, Birmingham y Leicester, en Reino Unido, para una serie de factores de riesgo metabólicos y cardiovasculares.
Entre los factores de riesgo analizados están grasas en la sangre, resistencia a la insulina, niveles de glucosa en sangre en ayunas, productos químicos inflamatorios, presión arterial y grasa corporal.
A los niños también se les preguntó acerca de su tiempo diario frente a una pantalla, como la televisión, los ordenadores o videoconsolas. Se obtuvo información completa de 4.495 (2.337 niñas y 2.158 niños) de los 5.887 niños que participaron en el estudio entre 2004 y 2007. Los investigadores también disponían de datos adicionales sobre la actividad física para 2.031 de ellos. Un 4% de los niños dijeron que pasar tiempo frente a la pantalla no formaba parte de su día, mientras que un poco más de un tercio (37%) dijo que pasó una hora o menos con un dispositivo de este tipo. Del restante, el 28% dijo que pasó de una a dos horas usando estos dispositivos; el 13% reconoció que a diario empleaban estos aparatos entre dos y tres horas, y alrededor de uno de cada cinco (18%) dijo pasar más de tres horas frente a un dispositivo a diario.
Las tendencias surgieron entre el tiempo de la pantalla y el índice ponderal, un indicador de peso en relación con la altura, y grosor de pliegues cutáneos y masa de grasa, indicadores de grasa corporal total. Estos niveles eran más altos en los niños que informaron pasar tres o más horas de su tiempo diario frente a un dispositivo que en aquellos que dijeron que pasaban una hora o menos.
Y hubo una fuerte tendencia entre una cuota diaria de tres o más horas de tiempo frente a la pantalla y los niveles de leptina, la hormona que controla el apetito; glucosa alta; y resistencia a la insulina. Las asociaciones entre el tiempo de visualización y los niveles de insulina, la resistencia a la insulina, el índice ponderal, el grosor de los pliegues cutáneos y la masa grasa siguieron siendo significativas, incluso teniendo en cuenta factores potencialmente influyentes, como el ingreso familiar, el antecedente familiar, la pubertad y los niveles de actividad física.
Los investigadores enfatizan que aunque sus hallazgos son «de considerable interés potencial para la salud pública», son observacionales y, por lo tanto, no se pueden sacar conclusiones definitivas sobre la causalidad. Pero el uso de dispositivos electrónicos es omnipresente, señalan los investigadores, y ahora hay más opciones disponibles, como tabletas y teléfonos inteligentes, que cuando se realizó el estudio inicialmente. «Nuestros hallazgos sugieren que reducir el tiempo que se pasa frente a la pantalla puede ser beneficioso en la reducción de los factores de riesgo de diabetes tipo 2, tanto en niños como niñas. Esto es particularmente relevante, dados los crecientes niveles de diabetes tipo 2, la aparición temprana del riesgo de diabetes tipo 2 y las tendencias recientes que sugieren que las actividades relacionadas con el tiempo frente a las pantallas están aumentando en la infancia y pueden modelar los comportamientos relacionados con el uso de pantallas en la vida posterior», concluyen.
Artículo original: http://adc.bmj.com/content/early/2017/02/06/archdischild-2016-312016