Los médicos saben desde hace tiempo que los hombres con bajos niveles de testosterona están en mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Por primera vez, los investigadores han identificado cómo la testosterona ayuda a los hombres a regular el azúcar en la sangre mediante la activación de los mecanismos de señalización clave en islotes, grupos de células en el páncreas que producen insulina. Los hallazgos, redactados por investigadores de la Universidad de Tulane, se publican en la revista Cell Metabolism.
«Hemos encontrado la causa – y una vía de tratamiento potencial – para la diabetes tipo 2 en hombres con deficiencia de testosterona», dice el autor principal, el Dr. Franck Mauvais-Jarvis, profesor de precio-Goldsmith en el Departamento de Medicina de la Facultad de la Universidad de Tulane Medicina. «Nuestro estudio muestra que la testosterona es una hormona anti-diabética en los hombres. Si somos capaces de modular su acción sin efectos secundarios, es una vía terapéutica para la diabetes tipo 2».
La investigación
Los investigadores utilizaron ratones machos criados especialmente con las células beta del páncreas que carecen del receptor de la testosterona (el receptor de andrógenos). Los alimentaron con una dieta occidental rica en grasas y azúcar y probaron su respuesta a la glucosa. Los ratones sin receptores de andrógenos desarrollaron una menor secreción de insulina, los que les condujo a una intolerancia a la glucosa en comparación con los ratones normales en el grupo de control.
Para entender mejor cómo la testosterona interactuó con la producción de insulina en el páncreas, los investigadores administraron testosterona y glucosa directamente a las células de los islotes humanos tratados con un andrógeno. En ambos casos las células de los islotes mostraron disminución de la producción de insulina en comparación con células de los islotes cuyo receptor a la testosterona no fue inhibida o falta. Sin duda una investigación de la que habrá que estar muy pendiente.